Publicado: julio 8, 2025, 3:30 am
Las autoridades de Texas han elevado este lunes a 91 el número de víctimas mortales por las inundaciones que anegaron, el pasado 4 de julio, amplias zonas del sur y el centro del estado, a causa de las lluvias torrenciales y la súbita crecida del río Guadalupe. La cifra de fallecidos sigue en aumento, mientras los equipos de rescate trabajan sin descanso en una carrera contrarreloj para poder localizar con vida a los 41 desaparecidos. Junto a ellos, más de 600 voluntarios peinan el centro de la región con la esperanza de encontrar supervivientes arrastrados por la crecida del río.
Las autoridades del condado de Kerr, uno de los más afectados por el desastre, han indicado en rueda de prensa que se han recuperado 75 cuerpos en esa zona, entre ellos los de 27 menores de edad que fueron arrastrados por las aguas en el campamento de verano cristiano Mystic Camp, en la localidad de Hunt.
En total, el balance de fallecidos incluye las 75 víctimas del condado de Kerr y otras 14 en condados cercanos: 6 en el de Travis, 3 en Burnet, 2 en Kendall, 2 en Williamson y 1 en Tom Green. Todas ellas en la zona de Hill County, a las afueras de la ciudad de San Antonio, y durante un fin de semana festivo y con actividades programadas con motivo del Día de la Independencia, festivo en Estados Unidos.
Aseguran que los sistemas de alerta funcionaron
Mientras la región intenta reponerse de lo ocurrido, las autoridades tratan de esclarecer las circunstancias del desastre. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, aseguró este lunes que no se tiene constancia de fallos en los sistemas de alerta durante las inundaciones. Noem ha explicado que, por el momento, no se ha encontrado evidencia que respalde dichas acusaciones y ha remarcado que «en muchos lugares» de Estados Unidos se producen «inundaciones repentinas» como las ocurridas en Texas.
«El Servicio Meteorológico Nacional emitió las alertas cuando las recibió», ha zanjado la secretaria de Seguridad Nacional en declaraciones a Fox News, desde donde ha asegurado que la Administración Trump ha estado mejorando las capacidades de esta oficina después de varios años de «negligencias». La Administración Trump ha estado mejorando las capacidades de esta oficina después de varios años de «negligencias».
«Es un sistema antiguo que necesitaba ser actualizado, y el presidente Trump lo reconoció de inmediato y se puso a trabajar en ello cuando asumió el cargo», ha justificado la secretaria.
Sin embargo, lo ocurrido ha motivado críticas a la Casa Blanca, que desde la llegada de Trump ha anunciado repetidamente su plan de desmantelamiento de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA). El mes pasado, la propia Noem afirmó que la FEMA debería «desaparecer tal y como existe» actualmente.
Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha reiterado este lunes en rueda de prensa que «el servicio de meteorología lanzo las alertas pertinentes y se realizaron advertencias y pronósticos antes y durante las tormentas». Además, acusó a medios de comunicación y adversarios políticos de lanzar acusaciones infundadas contra el Gobierno. «Culpar al presidente por estas inundaciones es una mentira depravada y no sirve de nada en estos tiempos de duelo nacional», ha zanjado.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump —que declaró este martes la región como zona catastrófica—, visitará este viernes el lugar para conocer de primera mano la devastación del estado sureño.
La amenaza de las inundaciones continúa esta semana
Sin embargo, el peligro aún no ha terminado para las zonas afectadas. Se espera que las lluvias continúen en los próximos días, especialmente en el centro del estado de Texas y las áreas de Big Country y nuevamente en la ciudad de Kerr. El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha advertido a la población ante las fuertes precipitaciones que «podrían suponer una grave amenaza a la seguridad» a lo largo de las próximas 48 horas: «Es crucial que permanezcamos vigilantes».
Así mismo, el gobernador texano ha asegurado que las labores de rescate proseguirán «durante 24 horas al día, siete días a la semana, hasta que se encuentre a todas y cada una de las personas desaparecidas».
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), por su parte, ha asegurado que el peligro por inundaciones súbitas persiste y ha aconsejado a la población alejarse lo máximo posible de las áreas del este de Hill Country y de la carretera I-35, donde podrían producirse acumulaciones de agua de hasta 25 cm en las próximas horas.
