Testigos presenciales del atropello masivo en Nueva Orleans, que este miércoles le costó la vida a al menos 15 personas, han relatado en distintos medios estadounidenses cómo vivieron en primera persona el ataque.
«Todo sucedió muy rápido. El tipo de la camioneta pisó el acelerador a fondo y pasó por encima de la barricada. Golpeó a los pasajeros de un bicitaxi y solo había cuerpos y gritos. Era caótico. Recuerdo los gritos, el coche acelerando y el impacto. Los gritos de esas chicas», ha relatado visiblemente emocionada ante las cámaras de la CNN Kimberly Stricklin, una mujer que vio el ataque junto a su pareja.
Otro testigo, Jimmy Cothran, técnico de emergencias médicas de Nueva Orleans, ha explicado en la misma cadena que se encontraba en un club nocturno cuando ocurrió la tragedia: «Cuatro o cinco chicas entraron corriendo, empujando al de seguridad, y se escondieron debajo de las mesas. Corrimos hacia arriba, salimos al balcón y vimos que no había nadie persiguiendo a nadie, solo algo inimaginable, víctimas. Cuerpos esparcidos y desfigurados. Es algo que no puedes borrar, algo que nunca olvidaremos».
«Debajo había una madre torcida, obviamente muerta. Contamos rápidamente unos ocho cuerpos en nuestra área, un hombre aplastado con huellas de neumáticos en su espalda. Vimos a una chica joven que había estado bailando cuando subíamos por la calle y que estaba completamente aplastada», añade este testigo.
Zion Parsons, un joven de Nueva Orleans de 18 años, ha relatado en la televisión local WWLTV los detalles del atropello: «La camioneta pasó arrojando a gente a toda velocidad, como la escena de una película. Arrojando a gente por los aires, cayendo debajo del coche. La gente se escondía en los huecos de la calle para huir de la camioneta. Un buen amigo mío ha muerto. Había cuerpos por toda la calle y gente gritando y chillando, llorando en el suelo».
También habla de escenas de apocalípticas, Paul S., un turista que en ese momento estaba durmiendo en un hotel en Bourbon Street y se despertó por el ruido. «Oí un sonido que parecía el de fuegos artificiales al estallar. Cuando miré por la ventana lo que vi, te puedes imaginar, una calle con cuerpos esparcidos y tirados junto a cubos de basura y gente corriendo a prestar ayuda», ha contado en la cadena ABC.
Ruth y Jonathan Chávez, madre e hijo, describen como «aterradores» los momentos que vivieron cuando estaban en un bar de Bourbon Street, a punto de terminar su celebración de Año Nuevo. «Fue entonces cuando escuchamos los disparos y todos empezaron a correr, y luego terminaron encerrándonos en el edificio y cerraron todas las puertas y nos dijeron que bajáramos», ha dicho en la CNN.
Y afirma que al salir vieron la camioneta del terrorista en la puerta del bar, junto a gente muerta y herida: «Vimos a socorristas intentando salvar a un joven y estuvieron intentando reanimarlo durante mucho tiempo. Solo esperábamos y rezábamos para que sobreviviera, pero no había vida en él en absoluto».