Publicado: junio 6, 2025, 12:00 am
El presidente estadounidense Donald Trump y su excolaborador Elon Musk pasaron en menos de una semana de la amistad a las acusaciones públicas, luego de que el empresario fundador de Tesla criticó el proyecto de presupuesto conocido como ‘One Big Beautiful Bill Act’ en Estados Unidos, por los efectos que podría tener sobre el endeudamiento del país.
Esos comentarios no solo resultaron en palabras “poco amistosas” entre ambos, sino que muy probablemente en el fin de algunos subsidios que recibía Tesla en Estados Unidos para la compra y producción de sus vehículos eléctricos.
«Elon estaba agotándose, le pedí que se fuera, le quité el Mandato de Vehículos Eléctricos que obligaba a todos a comprar coches eléctricos que nadie más quería (¡y él sabía desde hacía meses que yo iba a hacerlo!), ¡y simplemente se volvió loco!», escribió Trump, en su cuenta de la red social Truth.
«La manera más fácil de ahorrar dinero en nuestro presupuesto, miles y miles de millones de dólares, es cancelar los subsidios y contratos gubernamentales de Elon. ¡Siempre me sorprendió que Biden no lo hiciera!».
Las acciones Tesla en el mercado estadounidense Nasdaq cayeron 14.26% este jueves, a 284.70 dólares cada una, haciendo perder 154,000 millones de dólares en valor de capitalización.
Con la caída de este jueves, el valor de Tesla descendió a 915,500 millones de dólares.
Los operadores bursátiles vendieron masivamente los títulos del fabricante de autos eléctricos por una posible presión financiera por el término de los subsidios gubernamentales.
Los títulos de Tesla cerraron en su segunda peor jornada bursátil desde el 10 de marzo de este año, cuando cayeron 15.43 por ciento. En ese entonces, para ayudar a la empresa a lidiar con un mal paso por un boicot que enfrentaba y por la mayor competencia de empresas chinas Trump llevó a cabo un evento en la Casa Blanca donde elogió los autos fabricados por Tesla.
Ese respaldo quedó en el pasado y ahora el presidente estadounidense lanzó acusaciones a Musk en una rueda de prensa en la Casa Blanca, durante una visita del canciller alemán Friedrich Merz, en la que dijo que ya esperaba este comportamiento del empresario tras su salida del gobierno la semana pasada.
La de Tesla ha sido una acción polarizada durante la última década, con enormes ganancias para los inversionistas a medida que nos decantamos cada vez más por los vehículos eléctricos.
Este año las acciones han sido volátiles, con una caída del 30% y un rendimiento ampliamente inferior en relación con el S&P 500.
«Habría ganado en Pensilvania sin importar Elon… estoy muy decepcionado con Elon, lo he ayudado mucho», dijo Trump, en un mensaje ante medios en la Casa Blanca. «No es solo Elon, creo que cuando algunos se van, lo extrañan tanto… algunos lo aceptan y otros se vuelven hostiles».
Amenazas
Donald Trump amenazó el jueves con cortar los contratos del Gobierno de Estados Unidos con empresas de Musk, mientras la alianza entre el presidente de Estados Unidos y el hombre más rico estallaba en una pelea pública.
Minutos después de la campana de cierre, Musk respondió: “Sí”, a un post en X que preguntaba si Trump debería afrontar un juicio político. Los republicanos tienen mayoría en ambas cámaras del Congreso y es muy poco probable que se abra un proceso de este tipo.
Trump afirmó que los ataques de Musk contra el proyecto de ley estaban motivados por la propuesta de eliminar los créditos fiscales a los consumidores de vehículos eléctricos. El empresario, que se expresaba en su red social X mientras el mandatario hablaba, ha dicho que se opone al proyecto de ley porque aumentará el déficit federal.
Musk dijo que, como resultado de las amenazas de Trump, planeaba comenzar a desmantelar la nave espacial Dragon de SpaceX. Dragon es la única nave espacial estadounidense capaz de enviar astronautas a la Estación Espacial Internacional.
Los cohetes reutilizables y baratos Falcon 9 de SpaceX la convirtieron en el proveedor de lanzamientos más activo del mundo. Su vasta red Starlink cambió totalmente el mercado mundial de las comunicaciones por satélite.
Dijo que estaba bien con los recortes a los créditos de vehículos eléctricos, siempre y cuando los republicanos eliminaran lo que él llamó una «montaña de grasa repugnante» en el gasto superfluo del proyecto de ley.
