Publicado: julio 5, 2025, 6:30 am
Los artículos sobre un manga supuestamente profético que vaticina una catástrofe este 5 de julio en Japón que podría provocar un megatsunami han corrido durante meses como la pólvora en redes. Tal ha sido la psicosis sobre esta fecha que el sector turístico ha sufrido cancelaciones por parte de turista, coincidiendo con una alta actividad sísmica en las últimas semanas, pese a los mensajes de tranquilidad por parte de las autoridades niponas.
Ryo Tatsuki, artista manga, publicó en 1999 The Future I Saw (El futuro que vi), una obra que actualizó en 2011 y en la que afirma que en julio de este año 2025 se producirá una catastrófica ruptura submarina entre Japón y Filipinas, que desencadenará un tsunami masivo y posiblemente actividad volcánica. La popularidad de la obra se disparó después de que algunas voces dotaran de credibilidad a Tatsuki porque consideran que otras tragedias descritas en su trabajo predijeron con cierta exactitud, entre otras cosas, la muerte Diana de Gales, el gran terremoto de Kobe de 1995, el terremoto y tsunami de marzo de 2011 en el noreste japonés e incluso la pandemia de covid de 2020.
La mayoría de estos relatos no se narran en formato cómic, sino en un apartado de notas de la propia autora en el que explica que habitualmente ciertos sueños nítidos que experimenta se cumplen exactamente en la misma fecha en los que los tuvo pero años después, y aporta fotografías de sus notas tomadas durante años.
En 2021, la obra fue reeditada bajo el formato de ‘Trabajos completos’, incluyendo el relato relativo al 5 de julio de 2025, cuyas notas describen visiones del mar ebullendo en algún punto entre Japón y Filipinas y un enorme tsunami golpeando las costas de diversos países del Pacífico, entre ellos el archipiélago nipón.
Durante el epílogo, la autora deja entrever un sentimiento de culpabilidad por no haber publicado la fecha exacta de su premonición sobre la catástrofe de 2011 -sólo mencionó marzo-, que dejó más de 20.000 víctimas, la mayoría por la falta de prevención ante el tsunami, y señala que en esta ocasión decidió exponer una fecha exacta con el deseo de que algo similar no se repitiera. Sin embargo, Tatsuki insiste en que la fecha proporcionada se basa en experiencias pasadas, pero que la única forma de ver si en esta ocasión se trata de una visión profética o de un simple ensueño será esperar al día señalado.
En su autobiografía, y tras el revuelo causado por la viralidad del tomo, que ha desatado el pánico en territorios como Hong Kong, donde las agencias de viaje han sufrido una oleada de cancelaciones, Tatsuki insiste en este matiz y da a entender que está descontenta con el tratamiento que los editores dieron a la obra porque durante el proceso algo sucedió en contra de su voluntad.
La autora enfatiza que el día en que tiene un sueño no significa necesariamente que algo vaya a suceder en esa fecha y reflexiona sobre el calado de la desinformación. «Siento que este incidente me ha enseñado el mecanismo por el cual se difunde la información falsa y las mentiras se perciben como verdades», escribe Tatsuki. «Las editoriales quieren publicar libros que se vendan, así que, como exartista de manga profesional, puedo entender algunos aspectos. Sin embargo, tal como estoy ahora, hay algunos aspectos que no me satisfacen», escribe en un nuevo libro.
El revuelo ha sido tal que tanto los expertos en sismología de la Agencia Meteorológica nacional como el propio Gobierno han intervenido y vienen publicando llamamientos a la calma y a escuchar a la ciencia.