Publicado: agosto 1, 2025, 12:00 am
Ya sabemos que practicar cualquier tipo de deporte adaptado a nuestro estilo de vida, circunstancias, forma física y edad es mucho más beneficioso que no hacer nada. De todos los ejercicios posibles, la natación, y más ahora que estamos en verano y están más disponibles las piscinas, es uno de los más completos y apto para todos los públicos.
A la tonificación y el fortalecimiento de la musculatura, la natación suma la mejoría de la salud cardiovascular y pulmonar, así como una reducción de la inflamación crónica y un apoyo básico a la salud mental. Al tratarse de un deporte de bajo impacto, minimiza el riesgo de lesiones y produce un estado de bienestar único. Por si fuera poco, también adelgaza.
La técnica al nadar, clave para perder peso
Para poder beneficiarnos de todas las ventajas corporales y mentales que nos ofrece la natación, no se trata solo de flotar y aprovechar la ligereza que nos proporciona movernos dentro del agua. como explica la experta entrenadora Tere Ortiz, «la técnica es fundamental, controlando la postura dentro del agua. Basta de hacer el perrito, tienes que alinear tu cuerpo, tensar el core, e ir deslizándote como si fueses un delfín».
Además, es imprescindible atender a la respiración. «La forma en la que respiramos mientras nadamos es clave para no desfallecer a los 25 metros de nado. Hay que respirar con estilo, coordinando cada brazada suave y al ritmo; y las piernas, no se trata de moverlas a lo loco. Las piernas tienen que tener un ritmo constante. Piensa que cada patada cuenta», explica la experta en tiktok.
Estas son las tres claves para que consigas adelgazar nadando
En caso de que tu objetivo a la hora de meterte en la piscina y convertir la natación en tu deporte de cabecera (¡aprovecha el verano!) sea perder algo de peso, la entrenadora comparte tres secretos para que hagas de esos minutos que le dedicas a este ejercicio los más eficientes de tu rutina de verano.
Si tu idea es adelgazar sin necesidad de estar todo el día en el gimnasio, «la natación es tu salvación. Los tres secretos que yo destacaría comienzan por no quedarte solo con un estilo. Varía entre el crol, la braza y la espalda, porque así vas a trabajar distintas partes de tu cuerpo. Con cada estilo vas a activar músculos diferentes haciendo que todo el cuerpo trabaje. Mezcla estilos y verás que todo se pone en marcha».
En segundo lugar, la entrenadora sugiere «darle con ganas a los intervalos. No se trata de nadar suave: haz series intensas, como por ejemplo 30 segundos dándolo todo, descansa, y vuelve a repetirlo. De esta forma, vas a notar la pérdida de peso rápido». Para finalizar, Ortiz menciona la dieta: «Cuida lo que comes, tienes que darle al cuerpo buena comida para que el esfuerzo cuente de verdad. Proteínas, verduras, frutas frescas… no pueden faltar».