Publicado: octubre 28, 2025, 12:30 am
Bajo los cerezos aún sin florecer de Tokio, la primera ministra Sanae Takaichi recibió al presidente de EEUU, Donald Trump, con promesas de una “nueva era dorada” entre Japón y Estados Unidos. En su primera reunión oficial, ambos líderes escenificaron una alianza que aspira a ser tan simbólica como estratégica.
«Me gustaría lograr una nueva era dorada de la alianza entre Japón y Estados Unidos en la que ambos se vuelvan más fuertes y también más prósperos», ha dicho Takaichi reunida con Trump en el Palacio de invitados de Estado de Akasaka, en su primera cara a cara con el mandatario estadounidense desde su nombramiento hace una semana.
El presidente Trump, quien llegó el lunes a Tokio tras una visita a Malasia, felicitó nuevamente a la japonesa y aseguró que su Administración está «emocionada» por este nuevo capítulo con Tokio.
Cerezos de regalo para Trump
Sanae Takaichi ha anunciado durante la visita que Japón donará 250 cerezos a la ciudad de Washington con motivo de los festejos del próximo año por el 250 aniversario de la independencia de Estados Unidos.
“Donaremos 250 cerezos a Washington D C. Además, tengo entendido que el 4 de julio del próximo año se lanzarán fuegos artificiales procedentes de Japón, de la prefectura de Akita”, ha expresado la primera ministra, quien deseó a Estados Unidos una “celebración magnífica”.
Trump ha señalado que pretende organizar grandes celebraciones el 4 de julio de 2026, fecha en la que se cumplirán 250 años de la independencia de Estados Unidos, e incluso ha manifestado su intención de construir un arco de triunfo en Washington para conmemorar el aniversario.
La capital estadounidense cuenta con miles de cerezos en flor, la mayoría plantados alrededor de la cuenca Tidal del río Potomac, que cada primavera atraen a miles de turistas cuando alcanzan su punto máximo de floración.
