Publicado: octubre 26, 2025, 6:00 pm
El Sindicato Independiente de Trabajadores del Nacional Monte de Piedad, recientemente reconocido por el Tribunal Federal Laboral de Asuntos Colectivos como “tercero interesado” en el procedimiento de huelga que ya supera los 20 días, inició una estrategia abierta para promover el voto en contra de la huelga y encaminar un cambio en la representación sindical dentro de la institución.
El apoderado legal del sindicato independiente, Víctor Manuel Ortega, explicó que la organización surgió en 2018 como una alternativa frente al sindicato tradicional, hoy huelguista y encabezado por Arturo Zayún, al que acusó de operar bajo un esquema corporativo y de impedir derechos laborales a quienes decidieron afiliarse a la nueva organización.
Ortega detalló que el reconocimiento jurídico tardó seis años en resolverse y que, tras obtener la toma de nota y posteriormente la resolución del Tribunal Federal que les reconoce como sindicato con representatividad minoritaria, se recuperaron derechos que habían sido negados, entre ellos la posibilidad de concursar por vacantes y acceder a pago de tiempo extra, dobletes y tripletes. Según sus cifras, en menos de un año han logrado sumar alrededor del 25% de la membresía, lo que ha generado fricción con el sindicato tradicional.
El dirigente sostuvo que la huelga no está resolviendo el fondo del conflicto y que la ruta para destrabarlo pasa por la definición de criterios claros en materia de vacantes, particularmente en lo relativo a la evaluación de “aptitud y productividad”, elementos que “deben incorporarse a un convenio colectivo transparente. La alternativa no es permanecer en huelga, sino sentarnos a la mesa y acordar reglas claras”, dijo.
El sindicato independiente considera que el actual emplazamiento está agotado y sostiene que la consulta programada para el 12, 13 y 14 de noviembre será determinante, no solo sobre la continuación o levantamiento de la huelga, sino sobre la correlación de fuerzas sindicales al interior del Monte de Piedad. “No estamos pidiendo que voten por nosotros, sino que voten informados”, señaló Ortega.
La estrategia de este grupo apunta en el mediano plazo a disputar la titularidad del contrato colectivo, argumentando que el sindicato tradicional “ha perdido representatividad” y que los trabajadores buscan una dirección distinta. La definición, insistió, ya no está en la mesa de negociación sino en las urnas.



