Publicado: mayo 24, 2025, 5:00 am
Silvio Garattini, referente mundial en farmacologÃa y pionero en la investigación oncológica, continúa sorprendiendo a sus 96 años no solo por su longevidad, sino por su forma de vida. A diario acude al Instituto de Investigación Farmacológica Mario Negri, en las afueras de Milán, el mismo que fundó en 1963 y que ha sido testigo de importantes avances en el estudio de medicamentos y quimioterapia.
En una reciente entrevista concedida al medio italiano Corriere della Sera, el veterano cientÃfico desvela algunos de los secretos de su dÃa a dÃa. «No desayuno», afirma sin titubeos. «Tomo café por la mañana, luego otro más, y para el almuerzo solo un zumo de naranja y un par de galletas», asegura. Eso sÃ, por la noche se permite una buena cena: «Un primer plato, o una ración de pescado y verduras. Y, de hecho, un postre».
Garattini defiende el consumo de azúcar, a pesar de que se ha convertido en un enemigo habitual en las dietas. «El cerebro necesita 90 gramos de azúcar al dÃa, incluyendo azúcares simples y complejos. Por ejemplo, nunca digo que no a un pequeño postre por la noche», detalla. Esta visión contrasta con las recomendaciones de reducir el consumo de azúcar, pero Garattini no parece preocupado. A sus 96 años, solo toma un anticoagulante por una leve fibrilación auricular y asegura no haber necesitado antibióticos en los últimos 40 años.
«Cuando era niño, llegar a los sesenta ya era un logro. La cuestión es que los italianos vivimos mucho, pero mal. Tenemos cuatro millones y medio de diabéticos: con la prevención adecuada habrÃa muchos menos», señala, al ser preguntado qué significa para él estar cerca de cumplir 100 años.
En la entrevista, Garattini insiste en la importancia de la prevención frente a la sobre medicación. «Hoy en dÃa, la medicina se ha convertido en un mercado», denuncia. «Muchos medicamentos se recetan sin necesidad. Nadie explica nunca por qué se prescriben con tanta ligereza terapias antibióticas preventivas. El problema de la resistencia a los antibióticos es grave». Según el cientÃfico, solo en Italia las muertes por resistencia a antibióticos alcanzan las 12.000 al año.
Su trayectoria profesional ha estado marcada por la investigación oncológica, pero también por una lucha constante contra el tabaco, el alcohol y los complementos alimenticios. «Los complementos solo benefician a quienes los venden», sentencia. Además, asegura no regalar nunca botellas de alcohol, que compara con un paquete de cigarrillos por los riesgos para la salud.
Esta postura le ha generado enfrentamientos a lo largo de los años, como cuando recomendó a un conocido presentador italiano que dejara de fumar durante sus programas de televisión. «Me respondió que preferÃa que yo saliera con camisa y corbata», recuerda.
Hoy, a sus 96 años, Garattini mantiene una vida activa. Además de acudir al trabajo a diario, camina cinco kilómetros cada dÃa: «Para mà es una forma de meditación». También sigue escribiendo libros, acudiendo a congresos y compartiendo sus conocimientos con jóvenes estudiantes.