Publicado: abril 6, 2025, 3:30 am
La artillería arancelaria de Donald Trump va a golpear a algunas de las naciones más pobres del mundo. Son los casos, por ejemplo, de Camboya, Madagascar o Lesoto. Este último país ha tenido el honor, el castigo, de recibir el arancel más alto, uno del 50%. Es a Lesoto al que Estados Unidos ha impuesto el mayor gravamen.
En su teatral presentación desde los jardines de la Casa Blanca, Trump mencionó al pequeño reino africano mientras repasaba una serie de gastos en el extranjero que había recortado como un «despilfarro atroz». «Ocho millones de dólares para promover la comunidad LGTBQI+ en la nación africana de Lesoto, de la que nadie ha oído hablar nunca«, espetó el presidente, lo que provocó risas de los legisladores.
No era la primera vez en que el presidente de EEUU se acordaba de ese mismo modo de Lesoto. En su discurso del pasado 3 de marzo ante la sesión conjunta del Congreso estadounidense ya lo describió como «el país del que nadie ha oído hablar». Bueno, EEUU tiene allí embajada, en Maseru, la capital, donde tiene despacho un encargado de negocios.
¿Cómo es Lesoto?
Pequeño y pobre, muy pobre. Lesoto está en el sur de África, enclavado en la rica Sudáfrica, país que le rodea por completo, de modo que carece de acceso al mar. Es una de las naciones más pequeñas, con sólo 30.360 km2. La población apenas supera los 2.311.000 habitantes, mayoritariamente cristianos, con lo que es uno de los países menos poblados del mundo.
Es un país joven: se independizó del Reino Unido en 1966 y hoy es una monarquía parlamentaria constitucional. Su rey es Letsie III. Lesoto es también la única nación del mundo que se encuentra por encima de los mil metros de altitud, motivo por el que tiene el sobrenombre de «reino del cielo».
De 196 países del mundo, Lesoto ocupa el puesto 174 por riqueza. Es el puesto que ocupa su economía por volumen de PIB. Ese PIB per cápita fue de 884 euros en 2023, lo que le sitúa en puesto 176 de entre todas las naciones. En suma, según el Índice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas, los de Lesoto están entre las personas con peor calidad de vida del mundo.
Con todos esos datos en la mano, ¡quién querría hacer más pobres a los ya muy pobres lesotenses! Para su ministro de Comercio, Mokhethi Shelile, los aranceles que Trump les disparó este jueves son una sorpresa: «Yo diría que fue una sorpresa», declaró Shelile a los periodistas en la capital del país, Maseru.
«Estábamos trabajando en la ampliación de nuestro AGOA y no esperábamos la magnitud del arancel que nos impusieron», señaló el ministro. Se refiere a la Ley de Oportunidades y Crecimiento Africano (AGOA) de EEUU, un programa de acceso comercial preferente que beneficia a una treintena de países de África. Promulgada por Bill Clinton en 2000, la ley permite a los países que cumplieran los requisitos enviar algunos productos a EEUU sin que se les aplicaran aranceles. Era el caso de Lesoto.
¿Cómo es la relación comercial Lesoto-EEUU?
Según cifras de la Casa Blanca, en 2024, mientras que EEUU exportó a Lesoto bienes por valor de sólo 2,8 millones de dólares, sus importaciones procedentes del país del sur de África ascendieron a 237,3 millones de dólares. En 2023, según la Organización Económica de Comercio, fueron 7,3 y 228 millones respectivamente.
Washington exporta camiones, vacunas, sangre o cultivos. Por su parte, el pequeño reino africano les vende diamantes y productos textiles, incluidos pantalones vaqueros de las conocidas marcas Levi’s y Wrangler. La ropa representa casi tres cuartas partes de lo que Lesoto exporta a EEUU, su segundo socio comercial después de Sudáfrica.
Pequeño, pobre y sin salida al mar, la economía de Lesoto se sustenta sobre cinco sectores: ganadería, agricultura, manufactura textil, minería y turismo. A ello hay que sumar el dinero que llega de sus emigrantes en forma de divisas.
¿Cuánto puede dañar a Lesoto el nuevo arancel?
Mucho. Para hacerse una idea, el valor del comercio de este país africano con EEUU asciende a más del 10% de su PIB anual, según Oxford Economics. Los costes adicionales que los aranceles supondrán para los compradores estadounidenses podrían reducir la demanda y, por tanto, tener un gran impacto en la economía de Lesoto.
El AGOA ha funcionado en Lesoto y ha sido a propuesta de EEUU, claro que con otra Administración, una demócrata. Colette van der Ven, abogada especializada en comercio internacional, dijo a la BBC que es «irónico» que EEUU castigue a Lesoto por el éxito que ha tenido con AGOA. «Es la sensación de que se están aprovechando de EE.UU. porque tiene un déficit comercial. Refleja una nueva ideología sobre el comercio y sobre quién se beneficia y quién no», comentó.
Los altos aranceles impuestos a Lesoto y a otros Estados africanos parecen señalar el fin del AGOA. El acuerdo debía ayudar a las economías africanas a desarrollarse mediante el acceso preferencial a los mercados estadounidenses, pero eso ya no es propósito de la Casa Blanca del MAGA.
«Ha sido un día devastador para nosotros», declaró Teboho Kobeli, fundador de Afri-Expo Textiles, fabricante de ropa de Lesoto, a un programa de la BBC. Su empresa, que emplea a unas 2.000 personas, puede buscar otros mercados, pero, asegura, «no podemos dejar de lado el mercado estadounidense… tenemos que hacer todo lo posible por recuperarlo».
El Gobierno del reino africano tiene intención de enviar una delegación a EEUU para negociar. «Es importante porque creemos que ciertos aspectos de los cálculos, cuando se calcularon los aranceles que entraron en vigor, necesitaban nuestra opinión», dijo el ministro Shelile. Mientras tanto, «no vamos a morir. Tendremos que diversificarnos e ir a otros mercados», subrayó el titular lesotense de Comercio.