Publicado: octubre 27, 2025, 7:30 pm
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha afirmado en su libro de memorias que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, insistió para que invitase al rey Felipe VI a su investidura en 2024, pero que ella remarcó su negativa ya que «conocía bien» su «posición» al respecto, en medio de las peticiones de perdón de México a España por los abusos cometidos durante la conquista. «Le respondí que no era el momento adecuado, que él conocía bien mi posición», escribe Sheinbaum en Diario de una transición histórica (Planeta, 2025) publicado este fin de semana.
Precisamente este lunes, la mandataria mexicana afirmó que la relación entre México y España se mantiene activa, aunque recordó que su Ejecutivo sigue esperando una respuesta del Estado español a la carta enviada en 2019 por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, en la que solicitó una disculpa. «Con España se tienen relaciones, no se han roto. Fue hace poco la secretaria de Cultura, ha ido la secretaria de Turismo, es decir, hay relaciones económicas, políticas, turísticas, hay relaciones», insistió Sheinbaum durante su conferencia de prensa diaria.
En su libro, la presidenta mexiana relata las semanas previas a su investidura, el 1 de octubre de 2024, y cómo en un viaje hacia el norteño estado de Nuevo León, el 17 de agosto, habló con Sánchez por teléfono. «De camino al aeropuerto, recibí una llamada previamente programada con el presidente de España. Durante la conversación me insistió en que invitara al rey a mi toma de posesión», recuerda. Fue en ese momento cuando le respondió que «no era el momento adecuado» y le recordó que «conocía bien» su posición. «Nos despedimos con respeto», agrega.
El libro, de 220 páginas, está centrado en contar los meses de transición tras su victoria electoral y la sucesión a López Obrador, también del partido oficialista del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Poco más de un mes después de esa conversación, la mandataria mexicana hizo pública una carta a finales de septiembre de 2024 en la que reconocía que había tenido una conversación con Sánchez para retomar el tema sin que se llegase a un acuerdo.
Como consecuencia, el Gobierno español consideró «inaceptable la exclusión de S.M el rey» y anunció su decisión de «no participar en dicha toma de posesión a ningún nivel». Desde entonces, las relaciones diplomáticas entre España y México se han marcado por la frialdad, aunque ambas partes han subrayado los estrechos vínculos económicos, sociales y culturales entre los dos países.
