Publicado: diciembre 5, 2025, 2:05 pm
En España hay más cines que hace una década, pero casi 66.000 butacas menos, según el Censo de Salas de Cine 2025 de la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación. El año pasado cada español pisó una sala apenas 1,5 veces al año, según la Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales del Ministerio de Cultura. En un ecosistema de butacas que se quedan vacÃas aunque la oferta crece, nace Quickets. «Hemos creado un sistema dinámico, mucho más acorde con la actualidad, para gente que busca algo más moderno, incluso divertido, en lo cual a medida que se va acercando la hora de la proyección va bajando el precio de las entradas», explica Felipe Ortiz Sánchez, CEO y fundador de Quickets. La aplicación solo permite comprar en la última hora antes de la sesión, con tres tramos de descuento. A los 60 minutos la rebaja puede llegar al 25%, a los 30 minutos hasta el 35% y en el último cuarto de hora el ahorro alcanza el 50%, según datos de la compañÃa. El sistema no funciona como un cupón externo, sino integrado en los propios cines. Cada entrada genera un código QR conectado directamente al software de taquilla del exhibidor , de forma que el usuario accede como si hubiera comprado en la web oficial o en la taquilla del cine. Esa integración en tiempo real es clave para poder vender entradas cuando faltan quince minutos para que empiece la pelÃcula. Las butacas con descuento son siempre un porcentaje limitado de la sala y varÃan según la demanda y el tamaño. El objetivo es que Quickets sume sin canibalizar los canales tradicionales. Si se agotan las plazas rebajadas o la sala se llena, la aplicación sigue vendiendo a precio de taquilla , lo que convierte a la app en un marketplace de entradas. Quickets supera los 140.000 usuarios registrados y la aplicación está instalada en unos 220.000 móviles, con presencia en casi 70 cines en España, según datos de la compañÃa. La tasa de repetición supera el 80% y este año alcanzarán alrededor de medio millón de entradas vendidas, con picos mensuales de facturación en torno a 400.000 euros. El 85% de los usuarios tiene menos de 30 años, según detalla su CEO. La compañÃa, que ha empezado a probar su modelo en teatro, «con pilotos en el Teatro de La Latina, Bellas Artes y el Infanta Isabel de Madrid», ya piensa en internacionalizarse. Más allá del precio, Quickets trabaja para 2026 en una capa más social. Un nuevo módulo, llamado Videoclub, que permitirá ver qué plataformas ofrecen cada pelÃcula, seguir a amigos y opinar sobre los tÃtulos vistos. «Tenemos más de 250.000 seguidores en redes sociales», señala Ortiz. La apuesta es clara, empieza una batalla para recuperar los cines que se librará en el móvil.
