El actor y director Sergio Peris-Mencheta, que está siguiendo tratamiento oncológico desde hace un año, acudió con su mujer, Marta Solaz, y sus dos hijos a ver en el auditorio Pilar Bardem de Madrid su obra 14.4.
Esta pieza se estrenó en Las Naves del Matadero en mayo pasado, pero él no puedo acudir porque se encontraba en Los Angeles en pleno tratamiento.
Peris-Mencheta toma 20 pastillas al día, lo que unido a los efectos de la quimioterapia y de la radioterapia, le han dejado efectos secundarios, aunque está «fuera de la enfermedad», según ha confesado en una entrevista a Europa Press.
En relación, a su estado de salud actual, el actor dijo: «Estoy mejorando, en diente de sierra. Un día estoy bien, al día siguiente estoy un poquito mejor, al siguiente un poquito mejor y al siguiente a lo mejor doy tres pasos atrás».
No puedo hacer un montón de cosas ni estar solo. Las escaleras y las cuestas, se me hacen muy cuesta arriba
«Sé que esto es así y la palabra es aceptación, y saber, pues que ahora mismo, soy un minusválido. O sea no puedo hacer un montón de cosas, necesito estar acompañado, las escaleras y las cuestas abajo y las cuestas arriba, pues se me hacen muy cuesta arriba, pero estoy muy contento de estar vivo».
El actor, que ha decidido demorar su regreso a Los Angeles porque el aire está muy contaminado para él por el efecto de los dantescos incendios que han asolado la zona, dice que de la enfermedad ha aprendido. «No sé si es tan importante lo que has aprendido como la persona en la que te has convertido. O sea, no te voy a decir que merezca la pena pasar por ello, pero sí te digo que no me cambio por el de antes. No me cambio por el Sergio de antes de la enfermedad, sin lugar a dudas, vamos».
No me cambio por el Sergio de antes de la enfermedad, sin lugar a dudas, vamos».
Aunque se plantea regresar a España definitivamente porque toda la familia la echa de menos, de momento quieren terminar el curso en
EE UU por sus hijos, Olmo y Río, que son junto con su mujer y su perra Senda lo que le ha dado apoyo para continuar.
Peris-Mencheta define este periodo de su vida como el más prolífico. Prepara dos obras de teatro para este año, una película donde hará de asesino («con mi aspecto habitual, daré muy bien», ironiza) y ha escrito un libro que ha sido, señala, muy terapéutico.