La aerolínea de bajo coste irlandesa Ryanair ha pedido a las autoridades de la Unión Europea que tomen medidas de limitación de la venta de alcohol en los aeropuertos para evitar que algunos pasajeros embarquen borrachos provocando problemas en los vuelos. Así lo explica Ryanair en un comunicado, donde defiende que algunas compañías aéreas, como la suya, ya restringen y limitan la venta de alcohol a bordo de los aviones, sobre todo en casos de pasajeros problemáticos. Sin embargo, denuncia que durante los retrasos de los vuelos los pasajeros consumen alcohol en exceso en los aeropuertos sin ningún límite de compra o consumo. Por eso, la compañía considera incomprensible que no se limite a dos bebidas alcohólicas a los pasajeros en los aeropuertos (mediante su tarjeta de embarque, exactamente igual que se controla la venta en las tiendas libres de impuestos). Esto propiciaría un comportamiento «más seguro y mejor» de los viajeros a bordo de los aviones y una experiencia más segura para los pasajeros y las tripulaciones de toda Europa«. Esta demanda de la aerolínea de Michael O’Leary coincide con la publicación de una serie de detalles sobre los costes y tasas en los que incurrió como consecuencia directa de un pasajero conflictivo a bordo de un vuelo de Dublín a Lanzarote el 9 de abril de 2024, que se elevaron a 15.000 euros. Debido al comportamiento de este pasajero problemático, la aeronave se vio obligada a desviarse a Oporto , donde aterrizó y el viajero fue desembarcado y detenido, según explica la compañía. Además, como consecuencia de las restricciones horarias de la tripulación, el avión, la tripulación y más de 160 pasajeros se vieron obligados a pernoctar en el aeropuerto de Oporto , y los gastos de alojamiento y comidas, entre otros, fueron costeados íntegramente por Ryanair. La aerolínea también tuvo que proporcionar un avión y tripulación adicionales para operar el vuelo retrasado de regreso de Lanzarote a Dublín, que tuvo lugar el 10 de abril de 2024. En este caso, la Fiscalía de Portugal dictaminó que, dado que el avión y el pasajero son irlandeses, el caso debía trasladarse a su país de origen. Por lo tanto, Ryanair ha iniciado un procedimiento civil contra este pasajero ante los tribunales irlandeses para recuperar estos 15.000 euros perdidos como consecuencia de su comportamiento.