Publicado: marzo 25, 2025, 3:30 pm
Tres días de intensas conversaciones en Riad (Arabia Saudí) han servido para que Rusia y Ucrania alcancen finalmente un acuerdo con EEUU en busca de posibles pasos hacia la paz, según han informado este martes las tres partes por separado. Si bien el pacto no está exento de matices y cautelas por ambas partes, la Casa Blanca ha anunciado que los países se han comprometido a «garantizar una navegación segura» en el mar Negro y «desarrollar medidas» para prohibir los ataques contra las instalaciones energéticas, entre otras medidas. No obstante, por el momento no se ha especificado la fecha, la hora ni los términos y condiciones en que se hará efectiva la tregua.
Las reuniones, que no incluyeron negociaciones directas entre Rusia y Ucrania, se han celebrado desde el domingo hasta este martes en la capital saudí. Si bien los detalles concretos de los acuerdos aún no se han publicado, la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, ha compartido dos comunicados que resumen los puntos pactados con cada parte del conflicto.
Ambos textos coinciden en «garantizar una navegación segura, eliminar el uso de la fuerza y evitar el uso de buques comerciales con fines militares en el mar Negro«. No obstante, el ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov, ha avisado a través de sus redes sociales que Kiev observará posibles movimientos de buques rusos y se reserva el derecho a la autodefensa en caso de percibir una amenaza para su seguridad nacional.
Asimismo, los negociadores han acordado «desarrollar medidas» para prohibir los ataques contra las instalaciones energéticas rusas y ucranianas durante 30 días, con fecha retroactiva al 18 de marzo. Precisamente, Kiev y Moscú se han acusado en los últimos días de bombardear este tipo de objetivos de manera recurrente. Además, este punto, que es prorrogable, permite la retirada de una de las partes si la otra incumple el acuerdo.
La Administración de Trump se ha comprometido además, en este caso en exclusiva con Ucrania, a hacer lo necesario para «lograr el intercambio de prisioneros de guerra, la liberación de civiles y el regreso de los niños ucranianos transferidos a la fuerza». En este sentido, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha calificado de «pasos correctos» los acuerdos alcanzados. «Es demasiado pronto para saber si funcionará, pero han sido las reuniones correctas, las decisiones correctas, los pasos correctos. Nadie después de esto puede acusar a Ucrania de no avanzar hacia una paz sostenible», ha manifestado en una rueda de prensa.
El presidente ucraniano también ha negado que la delegación ucraniana hubiera abordado un eventual reparto de territorios ucranianos anexionados ilegalmente por Rusia y ha mostrado su preocupación por las conversaciones entre EEUU y el Kremlin sobre el tema. «Está claro que están hablando sobre la cuestión de los territorios y no han acordado nada con nosotros al respecto», ha manifestado en una reunión con periodistas desde Kiev.
En cuanto a Rusia en concreto, EEUU asegura que ayudará a restablecer su acceso «al mercado mundial de exportaciones agrícolas y de fertilizantes«. Del mismo modo, reducirá los costes de los seguros marítimos y mejorará el acceso a los puertos y los sistemas de pago para este tipo de transacciones, según el comunicado.
Moscú impone condiciones
De hecho, el Kremlin ha puesto como condición para el cese de las acciones militares en el mar Negro el levantamiento de las sanciones occidentales impuestas al sector agrícola. Entre ellas figura la reconexión del banco agrícola ruso, Rosseljozbank, y de otras entidades financieras similares al sistema de mensajería interbancaria SWIFT; el levantamiento de sanciones a los suministros de repuestos y equipamiento para la maquinaria agrícola y el desbloqueo del servicio portuario a barcos mercantes que participan en la exportación de alimentos y fertilizantes rusos.
Además, el Kremlin destaca la necesidad de levantar las restricciones a las operaciones financieras vinculadas al comercio, a las compañías que producen y comercializan alimentos y fertilizantes, y también a las aseguradoras que operen en ese sector. Una vez se cumplan esas condiciones -subraya el comunicado-, entrará en vigor el alto el fuego en el mar Negro sellado hace una semana durante la conversación telefónica entre los presidentes ruso y estadounidense.
Rusia recuerda que esos compromisos suponen la reanudación de la aplicación de la Iniciativa del Mar Negro, una tregua marítima firmada en junio de 2022, que estuvo un año en vigor y que permitió la exportación de millones de toneladas de cereales y otros productos alimentarios desde puertos ucranianos. Según el jefe del fondo soberano ruso y participante en las negociaciones con EEUU, Kiril Dmítriev, la reanudación de esta medida permitiría suministrar cereal a más de 100 millones de personas en todo el mundo.
Ahora bien, Zelenski se ha mostrado en contra de la demanda de Rusia de levantar las sanciones al sector agrícola y ha reprochado que Ucrania no había acordado ese extremo. «Creemos que debilitaría nuestra posición», ha lamentado. Así, un alto funcionario del Gobierno ucraniano ha trasladado a AP que la delegación de Kiev no acepta este término como condición para un alto el fuego en el mar Negro.
Horas antes del anuncio del acuerdo, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, había exigido a Ucrania «claras garantías» de seguridad para reanudar la iniciativa. «Nuestra postura es simple: no podemos fiarnos de la palabra de esa persona», aseveró Lavrov en alusión a Zelenski. Aseguró que, a la vista de los precedentes, las garantías solo podían ser «resultado de una orden de Washington a Zelenski y a su equipo para que lo hagan de esa forma y no de otra». «Me parece que nuestros socios estadounidenses captaron nuestra señal», añadió.
Con todo, Washington ha reiterado a Rusia y a Ucrania la necesidad de que «cesen las matanzas» como paso para lograr «una paz duradera». «Estados Unidos seguirá facilitando las negociaciones entre ambas partes para lograr una solución pacífica, de conformidad con los acuerdos alcanzados en Riad», ha declarado la Casa Blanca.
Zelenski, por su parte, ha adelantado que las partes implicadas organizarán lo antes posible nuevas reuniones para establecer los detalles técnicos sobre la ejecución de los acuerdos y el monitoreo y control de su cumplimiento. Además, ha planteado la posibilidad de que países europeos y Turquía se impliquen en los esfuerzos de verificación junto con EEUU.
Nuevos ataques y avances rusos
Mientras se sucedían las negociaciones entre los tres países, el conflicto no ha cesado sobre el terreno y se han registrado nuevos ataques en ambos lados. La Fuerza Aérea ucraniana ha matado a «hasta 30» militares enemigos en un ataque contra una concentración de tropas en Kondrativka, en la región rusa de Kursk, según ha informado el Estado Mayor de Ucrania. El ataque «reduce la capacidad de llevar a cabo operaciones de combate» del Ejército ruso en la región vecina de Sumi y en la de Kursk, donde las tropas de Kiev siguen controlando una porción de territorio.
De hecho, las autoridades de la localidad ucraniana de Sumi han informado de que al menos 101 personas, de las cuales 23 son menores, han resultado heridas en la noche de este lunes en una ofensiva del Kremlin sobre una zona residencial e instalaciones médicas de esta ciudad. «Un adulto y un niño se encuentran en condición grave, pero estable», han indicado.
Por otro lado, el Ministerio de Defensa de Rusia ha anunciado nuevos avances en territorio ucraniano. En su cuenta de Telegram, el organismo ha compartido que las «acciones decisivas» de sus fuerzas les han permitido tomar en las últimas horas las localidades de Mirnoye y Malie Shecherbaki, en Donetsk y Zaporiyia, respectivamente, sin que Kiev se haya pronunciado al respecto. Ambas provincias, junto a Jersón y Lugansk -todas parcialmente ocupadas-, fueron anexionadas en octubre de 2022 por Rusia, una medida no reconocida por parte de la comunidad internacional.
