Publicado: octubre 22, 2025, 7:30 am
El rugido de los misiles rusos Iskander es similar al de un avión despegando. Mientras cruzan el cielo, parece que la cúpula celeste va a resquebrajarse sobre la cabeza. Una sensación de desamparo recorre los barrios de Kiev ante la amenaza implacable. Algunos saltan de su cama y encienden la luz al compás de los primeros disparos de la defensa aérea. Primero, un resplandor quiebra la oscuridad de la noche, después de unos segundo llega el sonido del impacto. Entonces, la onda expansiva hace temblar los cristales y saltan las alarmas de los coches aparcados bajo los edificios. Los sonidos de la guerra se amplifican en la noche. Los encargados de proteger a los vecinos de Kiev ya estaban preparados… Ver Más