«Los intentos de intimidar a nuestro pueblo, detener el avance del Ejército de Rusia y azuzar el miedo están destinados al fracaso». Con estas palabras se ha referido el expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad del país, Dmitri Medvedev, al atentado perpetrado este martes por la Inteligencia ucraniana que ha acabado con la vida del jefe de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, el teniente general Igor Kirillov, y de uno de sus asistentes en Moscú.
Medvedev ha prometido un «castigo inevitable» a Ucrania y ha acusado a sus autoridades de intentar «prolongar la guerra y la muerte» y ha sostenido que «este ataque terrorista es la agonía del régimen de (Stepán) Bandera», en referencia al líder fascista ucraniano de la Segunda Guerra mundial. «La cúpula político-militar del país hará frente a un castigo inevitable» por el asesinato de Kirillov. «Con sus últimas fuerzas, está intentando justificar su inútil existencia frente a sus amos occidentales», ha señalado.
Aunque el Kremlin se ha abstenido por ahora de hacer comentarios, sus halcones si han salido a pedir una respuesta contra Kiev. El jefe del Comité de Asuntos Internacionales, Leonid Slutski, ha asegurado que «en breve ese acto terrorista será investigado y los culpables recibirán un merecido castigo«. Por su parte, el presidente de la Comisión de Defensa de la Duma (parlamento ruso), Andrei Kartapolov, ha afirmado que «los organizadores y responsables (del asesinato) serán localizados y castigados, sean quienes sean y estén donde estén».
El embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, llamó a la comunidad internacional a condenar el atentado y adelantó que planteará ese asunto en la reunión del Consejo de Seguridad del 20 de diciembre. Además, el presidente de la Duma Estatal , Viacheslav Volodin, que ha añadido que «la naturaleza criminal del régimen de Kiev es obvia» y ha añadido que Ucrania «es un Estado terrorista dirigido por un presidente ilegítimo, un nazi», en referencia al mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski.
Desde primera hora de la mañana se supo que detrás del ataque estaba Kiev. La Inteligencia de Ucrania lo reivindicó a través de fuentes del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) citadas por las agencias ucranianas de noticias Ukrinform y UNIAN. Así, han recalcado que Kirillov «era un criminal de guerra y un objetivo totalmente legítimo» y han agregado que el fallecido «dio orden para usar armas químicas prohibidas contra el Ejército ucraniano».
El atentado se produce un día después de que el SBU acusara a Kirillov de ser el responsable del uso de armamento químico en el país en el marco de la invasión. «El castigo por los crímenes de guerra es inevitable», han apuntado las fuentes del SUB.
Kirillov, nacido en 1970, se graduó en la Academia Militar de Defensa Radiológica, Química y Biológica y en 2009 entró a formar parte de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica, unidad que pasaría a encabezar en abril de 2017. Estas tropas están encargadas de la lucha contra los efectos de las armas nucleares, radiológicas, biológicas y químicas, conocidas en general como armas de destrucción masiva, y también de las operaciones de seguridad civil en caso de accidente nuclear, bacteriológico, químico o medioambiental.