Publicado: febrero 12, 2025, 3:20 am
La capital ucraniana amaneció este miércoles entre múltiples explosiones por un ataque ruso en el que se emplearon misiles balísticos que mataron al menos a una persona e hirieron a otras cuatro en uno de los distritos de la ciudad, según informaron los servicios de emergencias.
«Los rusos han lanzado un ataque con misiles balísticos, están actuando los servicios de emergencia, sabemos que han caído fragmentos», escribió en su canal de Telegram el jefe del Centro contra la Desinformación de Ucrania, Andrí Kovalenko.
El ataque ha tenido lugar alrededor de las 4.00 hora local (3.00 h en España). Según las autoridades locales, la caída de fragmentos de misiles presumiblemente interceptados ha provocado un incendio en un edificio de oficinas de varias plantas del distrito de Obolón, donde ha muerto una persona.
En el distrito de Golosivski y en el de Solómianski se han producido otros dos incendios en dos edificios.
Según informó la Fuerza Aérea ucraniana, las defensas aéreas ucranianas derribaron 6 misiles balísticos Iskander-M y 71 drones kamikaze Shahed durante este nuevo ataque ruso, que, además de Kiev, tuvo entre sus principales objetivos la ciudad de Krivi Rig, en el centro de Ucrania, y provocó daños en las regiones de Sumi, Poltava y Cherníguiv, donde también se han registrado varios heridos.
Zelenski: «Putin no se prepara para la paz»
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, escribió en sus redes sociales que Vladímir Putin «no se prepara para la paz» y «continúa matando a ucranianos y destruyendo ciudades».
Este nuevo ataque contra Kiev se produce en la semana en que Ucrania espera recibir la visita de una primera delegación de alto nivel de la administración del presidente de EEUU, Donald Trump, para hablar de las perspectivas de un alto el fuego que permita negociar una paz con Rusia
«Solo medidas contundentes y presión sobre Rusia pueden parar este terror», escribió Zelenski, que apeló una vez más a «la unidad y el apoyo» de todos los socios de Ucrania para conseguir un final «justo» de la guerra.