El Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia ha anunciado este viernes que ha conseguido desarticular un atentado terrorista que preparaba la organización yihadista Estado Islámico contra una comisaría de la región de Moscú. El plan consistía en la colocación de un coche bomba cargado con cilindros de propano en una sede policial no especificada. La operación ha tenido lugar precisamente en Moscú y se ha saldado con varios presuntos integrantes de esta organización detenidos y otros «neutralizados» , según un comunicado del FSB publicado en su página web, sin dar más detalles sobre el operativo. La célula yihadista ha sido identificada concretamente como la filial de Estado Islámico-Jorasán, que opera desde Asia central y ha perpetrado atentados en Afganistán, Pakistán y Rusia.