Publicado: junio 30, 2025, 11:30 am
No cabe duda de que Roro Bueno, participante de La velada del año 5, no deja indiferente a nadie. Y es que cada foto o cada vídeo que publica suele ser compartido por miles y miles de personas al instante y, para bien o para mal, su figura genera reacciones divididas en redes sociales. Sin embargo, poco se sabe de la influencer más allá de su faceta pública.
O, al menos, así era hasta hace unos días cuando Roro, conocida por sus vídeos de cocina dedicados a su novio Pablo, se abrió como nunca en una entrevista que concedió a The wild project, el pódcast que presenta Jordi Wild en YouTube, en la que se sinceró sobre el trastorno alimenticio que padeció cuando era adolescente y abordó, sin ningún tapujo, todas las polémicas en las que se ha visto envuelta en los últimos meses.
Tal es el caso de las acusaciones de «tradwife», una de las críticas más constante en sus redes, ya que no son pocos quienes defienden que la tiktoker practica y promueve los valores tradicionales de género, con la mujer como ama de casa y cuidadora del hogar. Un término del que no dudó en volver a desvincularse, alegando que su pareja no le mantiene económicamente y que no realiza otras tareas domésticas como limpiar.
«De hecho, a veces gano yo más que él», apuntó Roro durante su charla, cansada de que la «machaquen» al reducirla a un estereotipo de ama de casa preconcebido que, según ella, no corresponde con la realidad. En este sentido, la influencer también desmintió que modifique su voz para sonar más aniñada y, de este modo, perpetuar la idea de «tradwife».
En cuanto a su vida fuera de redes, la influencer sostuvo que, a pesar de su gran legión de fans, es una persona muy «tímida» a la que le costaba mucho hacer amigos durante su etapa escolar, hasta el punto de sufrir acoso por parte de sus compañeros. «He estado en 12 colegios distintos», explicó la madrileña, quien, a lo largo de su infancia, se vio obligada a mudarse en varias ocasiones por el trabajo de sus padres.
En este contexto, Roro admitió que había «muchas razones» por las que le hacían bullying. «En Alemania, por ejemplo, son muy xenófobos y, al principio, como tenía mucho acento español al hablar alemán, eso lo veían mal y se metían mucho conmigo», relató la influencer, recordando su niñez. «Me han llegado a tirar del pelo y tirarme al suelo. […] Recuerdo llegar a casa y que me gritaran por la calle», agregó.
Afortunadamente, esta situación de acoso llegó a su fin cuando fue trasladada a otro centro escolar. No obstante, después de eso, la creadora de contenido siguió teniendo problemas de adaptación. «Ha habido tantas cosas que, al final, llegas a un sitio nuevo y dices ‘ya no me renta hacer amigos'», dijo.
Roro y su lucha contra la anorexia
Otro de los asuntos que abordó Roro está relacionado con sus problemas de salud mental. Y es que la tiktoker, según ella mismo explicó, desarrolló un trastorno alimenticio a los 15 años, cuando decidió cambiar «por completo» el estilo de vida sedentario que había llevado hasta entonces.
«No me movía. Era una niña rata. Me pasaba el día jugando al Minecraft, comiendo y viendo vídeos de Rubius, Vegetta, Willyrex», reconoció la influencer, quien, desde los 15 hasta los 18 años, se vio inmersa en un trastorno de anorexia. «No llegué a niveles extremos a nivel visual, pero llegué a pasar un año consumiendo 400 calorías al día. Fue bastante duro», destacó Roro.
En este punto, Jordi, el presentador, le preguntó si ocultaba a su entorno estos problemas alimenticios. «Mi madre lo sabía», explicó Roro, quien, a pesar de que ya está recuperada, confesó que le costó admitir que los padecía. «Yo iba al psicólogo, pero no estaba preparada mentalmente para asumir que yo tenía un problema porque yo seguía teniendo sobrepeso en aquella época», concluyó.