Publicado: abril 24, 2025, 8:30 pm
Roma continúa preparándose para el multitudinario funeral al Papa Francisco, que murió este Lunes de Pascua a los 88 años tras sufrir un ictus cerebral. En los ritos funerarios —que comenzarán el sábado a las 10.00 horas y para los cuales la capital italiana se ha blindado— participarán migrantes, presos, transexuales y pobres, según el Vaticano. El cortejo fúnebre, que preocupa a las autoridades italianas por los desafíos de logística y seguridad que presenta, recorrerá «a paso de persona» las calles de la capital italiana hasta la Basílica de Santa María la Mayor, donde Jorge Mario Bergoglio quería ser enterrado. Mientras, los fieles siguen haciendo largas colas en la plaza de San Pedro para ver por última vez a Francisco. De hecho, más de 90.000 personas han pasado por su féretro desde el inicio de la capilla ardiente hasta las 19.00 horas de este jueves.
«Un grupo de pobres y necesitados estará presente en la escalinata de acceso a la Basílica de Santa María la Mayor para rendir sus últimos homenajes al Papa Francisco antes de la inhumación de su féretro», indica la nota publicada por la Santa Sede. En ella también se explica que esta decisión se ha tomado debido a que los más necesitados siempre ocuparon un sitio «privilegiado» en el corazón del jesuita, quien eligió su nombre religioso —en honor a San Francisco de Asís— para no olvidarse nunca de ellos. Según Vatican News, al entierro también acudirán presos y transexuales. La ONG Mediterránea, por su parte, ha confirmado que un grupo de migrantes y refugiados que conocieron al Papa asistirán al funeral tras haber recibido la aprobación del Vaticano.
El traslado del féretro desde la Basílica de San Pedro —donde continuará la capilla ardiente hasta las 19.00 horas de este viernes— es una de las principales preocupaciones de las autoridades italianas, según ha reconocido el jefe de Protección Civil, Fabio Ciciliano. Esto se debe a que la operación representa importantes desafíos logísticos, de infraestructura y seguridad. Ante la previsión de que acudan unas 200.000 personas a las exequias del Santo Padre, Roma desplegará 4.000 agentes de la Policía y se extenderá una zona de exclusión aérea.
Las Fuerzas Armadas italianas también pondrán en marcha un sofisticado sistema antidrones y aviones de combate Eurofighter para reforzar la seguridad de la ciudad durante los ritos funerarios. El dispositivo incluirá, asimismo, francotiradores, agentes expertos en detección de explosivos y controles exhaustivos en aeropuertos y estaciones de tren. Adicionalmente, la Marina italiana desplegará un destructor en aguas cercanas al Aeropuerto de Roma-Fiumicino, al que se prevé que lleguen los representantes de las naciones. A la ceremonia acudirán delegaciones de 130 países, 50 jefes de Estado y diez reyes.
Los ritos funerarios y la tumba del pontífice
De acuerdo con lo establecido en el Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, el libro que dicta como debe ser el funeral de los pontífices, el sábado a las 10.00 horas se celebrará la misa en la plaza de San Pedro. La liturgia fúnebre será presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio. «Al término de la celebración eucarística tendrán lugar la Ultima commendatio y la Valedictio. A continuación, el féretro será trasladado a la Basílica de San Pedro y de allí a la Basílica de Santa María la Mayor para su sepultura», indica el Vaticano en una nota.
Todavía no se ha dado a conocer el recorrido que hará el féretro desde el Vaticano hasta el templo donde Francisco quería ser enterrado, ni tampoco en qué vehículo se desplazará. De momento, la Santa Sede solo ha confirmado que tanto el funeral como el traslado serán públicos, mientras que el entierro será privado. Además, ha informado que el rosario previsto para la tarde del sábado tras el funeral se realizará en el exterior de la Basílica de Santa María la Mayor, con el fin de permitir las tareas de preparación de la tumba. Desde la mañana del domingo los fieles podrán visitar el sepulcro del Santo Padre, según el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni.
Este jueves el Vaticano difundió la primera fotografía de ese sepulcro. La tumba será sencilla y estará en el suelo. Estará ubicada en la nave izquierda del templo y tendrá una lápida con la inscripción FRANCISCUS, su nombre pontificio en latín. En la pared se incluirá una representación de la cruz pectoral del Papa hecha en plata con la imagen del Buen Pastor. La tumba se localizará entre la Capilla Paolina —que alberga la Virgen Salus Populi Romani, de la que Francisco era devoto— y la de la familia Sforza. Concretamente, estará en un lateral del altar de San Francisco.
Por otro lado, el director de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, ha indicado que este jueves se ha celebrado la tercera Congregación General de Cardenales en el Aula Nueva del Sínodo, en la que han participado 113 cardenales. En esa reunión se ha decidido quiénes serán algunos de los cardenales que oficiarán las misas de las Novendiales y que el próximo encuentro tendrá lugar este viernes a las 9.00 horas. Todavía no se ha aprobado una fecha para el inicio del cónclave —reunión de cardenales de la que saldrá elegido el nuevo pontífice— pero se prevé que se celebre entre el 5 y el 6 de mayo. En este sentido, el portal oficial de los Museos Vaticanos ha indicado este jueves que la Capilla Sixtina cerrará al público a partir del lunes 28 de abril por los preparativos de la asamblea de cardenales.
Se espera que unas 250.000 personas se desplacen a Roma en los días posteriores a la finalización de los ritos funerarios, motivo por el cual las agencias de viaje prevén un récord histórico de pasajeros. De hecho, los hoteles romanos ya rozan el 100% de ocupación y los precios de estos se han disparado, según la Federación Empresarial de Asociaciones Territoriales de Agencias de Viajes Españolas (Fetave). De hecho, Iberia ya anunció este miércoles que reforzará el número de vuelos a la capital italiana el fin de semana y que aumentará la capacidad de los aviones.