Publicado: julio 28, 2025, 9:00 am

En un bullicioso centro comercial de Caracas, el sonido de la música y las risas anuncian otra reunión del Club Tobias. Este no es un club social cualquiera; es un salvavidas para los venezolanos mayores de 60 años, muchos de los cuales viven solos tras la emigración de sus hijos y nietos.
Por Efrain Otero / reuters.com
Angela Graterol, de 93 años, es una cliente habitual. Tres de sus seis hijos viven en el extranjero, y uno de ellos la animó a unirse. Dice que bailar todos los jueves la devolvió a la vida.
«La música me llena», dice radiante. «Mis pies empiezan a moverse solos».
A Graterol suele acompañarlo Juan Fuentes, un soldado retirado de 90 años cuya hija vive en Europa. Camina desde su casa, donde practica sus canciones favoritas, anotando las letras que teme olvidar.
Venezuela alberga a aproximadamente 3,5 millones de personas mayores. Casi 8 millones de ciudadanos del país se han ido en los últimos años, según la ONU.
«Con la migración, muchos de nosotros, los mayores, nos quedamos solos», dice Zandra Pedraza, de 77 años, quien cofundó el club hace tres años para combatir la soledad entre las personas mayores.
El Club Tobias ahora cuenta con 15 locales. El cofundador, José Rafael Quintana, motiva a todos con un lema simple: «Si no te mueves, te paralizas». Para Graterol, Fuentes y cientos de personas más, el club es más que un simple lugar para bailar; Es una comunidad vibrante que demuestra que pasar un buen rato no tiene límite de edad.