Publicado: febrero 23, 2025, 4:00 am
El cambio presidencial de Estados Unidos (EEUU) implicó una serie de proclamaciones en diferentes temas relevantes. En México, lo que más ha resonado por sus impactos económicos ha sido el tema de los aranceles y deportaciones de inmigrantes, sin embargo, otros temas fundamentales, pero con menor efecto en la opinión pública, son la priorización de la emergencia energética nacional y las consecuencias de la salida de EEUU del Acuerdo de ParÃs. ¿Qué consecuencia podrÃa tener en el cambio climático y en inversiones?
Dicha emergencia energética coloca a los hidrocarburos como columna vertebral, al priorizar la producción de combustibles fósiles y reducir o eliminar normativas y subsidios económicos sobre movilidad eléctrica que reduce la contaminación vehicular.
Estas iniciativas impactan directamente el Acuerdo de ParÃs (2015) que involucró a 193 paÃses. El tratado internacional tiene como objetivo principal reducir sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero, para limitar el aumento de la temperatura global en este siglo a 2°C y esforzarse para limitar este aumento a un máximo de 1.5°.
Ante ello, la salida de EEUU del Acuerdo de ParÃs en 2025, que es uno de los principales emisores mundiales de CO2 con el 12%, podrÃa tener consecuencias en las inversiones, tanto a nivel nacional como internacional. Este impacto se reflejarÃa en la incertidumbre regulatoria, que los inversores se adapten a la divergencia entre las reglas verdes europeas y estadounidenses y podrÃa producir la pérdida en competitividad en sectores verdes, pues muchas empresas realizan inversiones relevantes en la transición energética, anticipando regulaciones más estrictas sobre emisiones. Esto podrÃa reducir el acceso de EEUU a ciertos fondos de inversión o emisiones de bonos de financiamiento climático internacional.
Empresas e instituciones financieras globales, han comenzado a priorizar proyectos alineados con los compromisos climáticos, y un paÃs que se retira del pacto podrÃa ser considerado un destino menos atractivo para inversiones sostenibles. Además, algunas economÃas han comenzado a establecer mecanismos de ajuste de carbono en las fronteras, como la Unión Europea, que está implementando un impuesto al carbono para importaciones de paÃses con regulaciones ambientales débiles. Si EEUU se retira del Acuerdo de ParÃs, sus exportaciones podrÃan enfrentar mayores costos para ingresar a estos mercados, lo que afectarÃa la competitividad de industrias clave como la manufactura, la energÃa y el acero.
México, como uno de los paÃses más vulnerables a los efectos del cambio climático, debe asumir un rol central en las negociaciones y proponer mecanismos de financiamiento robustos para apoyar a los paÃses en desarrollo y continuar fortaleciendo dicho sector. La clave será fortalecer su regulación ambiental, acelerar la transición energética hacia inversiones de energÃas renovables para reducir la dependencia de combustibles fósiles, diversificar sus mercados de exportación y mejorar su cooperación internacional para mantenerse competitivo en un mundo que avanza hacia la sostenibilidad.
La retirada de EEUU del Acuerdo de ParÃs no debe ser vista como el fin de la cooperación climática, sino como una oportunidad para fortalecer alianzas por un futuro que dependa menos de los combustibles fósiles y más de soluciones limpias y sostenibles. Al margen: el 2024 fue el año más cálido desde que se tiene registro, lo que ha derivado en una serie de incendios incontenibles, sequÃas más largas, entre otras implicaciones climáticas.
*La autora es Manager Product & Market Intelligence de BBVA Asset Management.
wendipaola.acevedo@bbva.com