Publicado: octubre 2, 2025, 6:30 pm
Los retiros de Emaús se han convertido en una de las experiencias espirituales más demandadas dentro de la Iglesia católica en España. Inspirados en el pasaje bíblico del Camino de Emaús, narrado en el Evangelio de San Lucas, estos encuentros ofrecen un fin de semana de reflexión, oración y convivencia dirigido a hombres y mujeres por separado. Vamos que esto sí que es una experiencia religiosa y no la que cantaba Enrique Iglesias allá por el año 1996.
Algunos rostros conocidos como Tamara Falcó han compartido públicamente su participación en este tipo de retiros, a los que también acuden sus amigas y personas cercanas a la marquesa de Griñón. Pero, ¿en qué consisten exactamente y qué los hace tan especiales para quienes los viven? Aquí te contamos todo sobre su origen, su dinámica y el motivo por el que atraen a tantas personas en busca de una renovación interior.
El origen de los retiros de Emaús
Los retiros de Emaús están inspirados en el pasaje evangélico de San Lucas en el que dos discípulos, abatidos tras la crucifixión, se encuentran con Jesús resucitado mientras caminan hacia la aldea de Emaús. Este momento de revelación y esperanza es la base de la experiencia que se vive durante el retiro.
El primer retiro se celebró en 1978 en la parroquia de St. Louis, en Miami, bajo la guía de la Hermana Myrna Gallagher. Desde entonces, la iniciativa se ha extendido a comunidades católicas de todo el mundo, incluyendo España, donde se organiza en numerosas parroquias y diócesis. El objetivo principal es ofrecer un espacio de encuentro personal con Dios y fortalecimiento de la fe a través de la oración, el testimonio y la convivencia.
Cómo y dónde se desarrollan
Estos encuentros suelen realizarse durante un fin de semana, normalmente desde el viernes por la tarde hasta el domingo. Se organizan por separado para hombres y mujeres. Están dirigidos y organizados por laicos que ya han vivido la experiencia, conocidos como «servidores», y cuentan con la supervisión de un sacerdote.
Durante el retiro, los participantes, también llamados «caminantes» asisten a charlas y testimonios personales, momentos de oración, celebraciones litúrgicas y actividades comunitarias.
Todo este ritual se desarrolla en un ambiente de recogimiento y confidencialidad, que permite que cada persona viva la experiencia de forma profunda e íntima. El propósito es que, al finalizar, los asistentes regresen a su vida cotidiana con una renovada fuerza espiritual y un compromiso más firme con su fe y su comunidad.
El precio varía dependiendo del lugar en el que se celebra, pero, por lo general, ronda los 150 euros. En España se celebra en algunas parroquias como la de San Germán de Constantinopla en Madrid y la de la Asunción en Valdemorillo.