Renfroe imparte otra cátedra llena de magia en San Pablo (94-89) - Venezuela
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Renfroe imparte otra cátedra llena de magia en San Pablo (94-89)

Publicado: marzo 21, 2025, 8:30 pm

Sólo por Renfroe vale la pena pagar una entrada. El Real Betis Baloncesto ha jugado los dos últimos partidos y medio con un solo base específico pero el que tiene está dotado de una calidad extraordinaria. Sencillamente colosal, Renfroe, que imparte magisterio en cada partido de esta Primera FEB, se echó a su equipo a la espalda e impidió que el Aircargobooking Ourense acabara con la imperial racha del conjunto verdiblanco en casa, que entre los partidos de la pasada temporada y la presente se estira hasta las 20 victorias consecutivas. Esta cima la coronó tras prórroga y después de un esfuerzo titánico, guiado por este sherpa que es un líder de casi 39 años y con aún mucho baloncesto en su cabeza y sus piernas. No sólo forzó la prórroga peleando un balón, tras dos libres errados de DeBisschop, al que sólo fue él, sino que en el tiempo extra mandó como capitán general . Su exhibición se plasmó en 34 puntos, 4 rebotes, 7 asistencias, 3 recuperaciones y 43 créditos de valoración. Hughes hizo 25 puntos , pero nadie brilló más que Renfroe, que vale un potosí y decantó un partido que a los verdiblancos se les complicó desde el inicio. Otra vez salió el Betis Baloncesto muy frío en defensa, desajustado en el pick&roll y con problemas para sellar el rebote defensivo . En ataque, pocas ideas, muy pocas: el reduccionismo al triple no siempre es el mejor plan. Con medio cuarto consumido, Gonzalo García pidió tiempo muerto para agitar a sus chicos y refrescar conceptos. A cinco (12-17) se disparó la desventaja cuando ya el Betis había cambiado de marcha en ataque, jugando más largo, pero sin acierto. Y de una jugada alambicada, con la pelota sin dueño que se quedó finalmente el Ourense, otro triple con técnica en contra añadida a Renfroe (14-21). Últimamente, todas las veladas comienzan igual en San Pablo, con los rivales desmelenados y haciendo pupa, con la lección aprendida. El Caja Rural Zamora hizo algo parecido hasta que se le acabó la gasolina. Tunde, que ha adelantado en la rotación por la izquierda a Kasibabu , le dio otro aire a la circulación del balón, bloqueo tras bloqueo del sierraleonés para generar desde la cabecera de la zona. La herida abierta la cerró el Betis con un 6-0 (20-21), pero el Ourense estaba enchufado, con un punto más de intensidad, y para colmo atizaba desde el triple (5/10 en el primer cuarto) . Renfroe ajustaba al primer bocinazo tratando de ponerle las pilas a su equipo (22-24), que había atrapado exactamente la mitad de los rebotes que su rival. Hughes descorchaba su talento, Renfroe dejaba una ‘bombita’ (27-26) y en seguida replicaba Lisboa (27-28). No tenía pausa el partido, desbocado, con las defensas esponjosas, sin cerrojos. Un ritmo que le gustaba al COB, que sólo acelera. Se jugaba a lo que querían los gallegos y el Betis trataba de adaptarse a ese baloncesto sin corsés defensivos que no da tiempo a metabolizar y no es el traje que mejor le sienta. Con 35-35, DeBisschop se dejaba birlar un rebote y luego erraba en una maniobra bajo canasta. Ups. Renfroe, maestro, picaba de tres (38-37), pero Kasibabu le regalaba tres tiros a Samu Rodríguez. A cada acierto, la losa de un error . Con cuatro hombres abiertos el Ourense, jugando con pases extras, al Betis Baloncesto le costaba mucho trabajo defender. No cortaba la sangría de tiros liberados y siempre iba a remolque. Gonzalo García se quejaba amargamente de la actuación arbitral y Hughes fallaba una bandeja y luego acertaba un triple en un escenario de campo abierto, con ambos equipos castigándose sin cesar. Renfroe ya se hacía notar, pero el Ourense tenía las ideas más claras y atacaba mejor que su rival. Mendicote , martirio en Orense, malogró un tiro libre, capturaba su rebote y dejaba una bandeja contra el tablero. La jugada retrató en alta definición la hipotensión de la defensa verdiblanca (seis rebotes menos capturados) en el primer tiempo: 43-46. Se imponía un giro en la manera de jugar. Todo pasaba por que el Betis Baloncesto llevara el partido a su terreno y negase el intercambio a través del hormigón defensivo y el control del rebote, que era la gran baza gallega para domar a su rival. Quien pensara que ganarle al Ourense era coser y cantar, ya se había dado cuenta del fallo en su pronóstico. Del receso volvieron ambos equipos protagonizando desatinos increíbles bajo el aro, de poca tensión o concentración. Lo de DeBisschop llamaba la atención, así como el empeño del Betis en conceder tiros liberados. Los verdiblancos, además, estaban cada vez más desesperados con un arbitraje muy desconcertante que le racaneaba faltas. De casero, desde luego, no tenía nada. Pero el Betis no se encontraba. Le sobraban errores no forzados. Se demostró en una falta de entendimiento entre Renfroe y Hughes en un saque de banda junto a su canasta que el COB rentabilizó (48-52); en un dos más uno mal defendido (50-55), y en hasta tres intentos no convertidos de Radoncic bajo canasta. Sergio Rodríguez estaba dando un recital en el triple (54-61) y el Betis Baloncesto, si no estaba contra las cuerdas, lo parecía. Y de pronto, el estallido de Hughes: asistencia, rebote y triple: 59-61 . Rescataba a su equipo cuando más ardía el balón. El parcial lo completaba Tunde, a pase de Renfroe, para volver al kilómetro cero (61-61). Después del tiempo muerto, parcial de 0-4 y el Betis perdía también el tercer cuarto. En el último se la jugaban los verdiblancos. Apretaba los dientes el Betis. De ese túnel oscuro saldría únicamente a través de la implicación defensiva de todos. Benite dirigía el tráfico mientras Renfroe (27 minutos llevaba…) tomaba aire y Tunde cargaba el rebote. La igualdad, máxima (67-67), y todo el Betis ya presionado cada vez más al balón para ahogar a su rival. Cuatro tiros tuvo para ponerse por delante y al final lo logró Hughes desde el tiro libre. Cada canasta se sumaba ya con fórceps. Había jugadores del Betis exprimidos y el cansancio se notaba en tomas de decisiones incorrectas, precipitadas, producto seguramente de la ansiedad, pero también en malas defensas, nocivas. La actuación de DeBisschop en ambos aros era especialmente deficiente. Y partido seguía en el alero con los árbitros generando mucha controversia con sus decisiones en el banquillo bético. Con 71-74, Hughes igualaba tras dos rebotes ofensivos del Betis, el Ourense la perdía, no anotaban los verdiblancos y Ogunsipe (17 rebotes…) golpeaba a Benite en un la lucha por una pelota. El brasileño solo anotaba un tiro libre antes de un último minuto de infarto. Brito descerrajaba un triple casi mortal y Renfroe tuvo que enmendarle el trabajo a DeBisschop birlando el rebote defensivo del fallo en los dos tiros libres del pívot norteamericano para volver a empatar (77-77) y llevar el partido a la prórroga que el base capitalizó para mantener el cerrojo echado en San Pablo. Renfroe abrió el tiempo extra con un triple, luego sirvió un alley oop a Tunde y, después, regaló una bandejita a Radoncic (84-80). Era un monólogo de Renfroe contra el Orense, sin más. Renfroe, Renfroe y Renfroe. Una bandeja suya tras entrada por la izquierda y dos triples más sentenciar en el desajuste del pick&roll lo convirtieron en el héroe indiscutible de la noche.

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