Publicado: diciembre 3, 2025, 3:30 pm
El virus BK es un poliomavirus común que casi el 90% de la población contrae en la infancia, generalmente sin síntomas o con síntomas parecidos a un resfriado. Permanece latente en el cuerpo, principalmente en los riñones, y no suele causar problemas en personas con sistema inmunitario normal. Lo que ahora se ha descubierto es que este virus común está relacionada con el cáncer de vejiga y que, además, tratar el virus podría abrir la puerta a la prevención del cáncer de vejiga. El estudio, publicado en ‘ Science Advances ‘ sugiere que un virus que la mayoría de las personas contraen en la infancia puede desencadenar el tipo de daño en el ADN que puede conducir al cáncer de vejiga a lo largo de la vida. «En otros tipos de cáncer relacionados con virus, como el cáncer de cérvix, sabemos que el ADN del virus se combina con nuestro propio material genético para impulsar el desarrollo del tumor. Nuestros resultados han demostrado que, en la vejiga, la respuesta defensiva del tejido al virus provoca cambios en el ADN que pueden provocar cáncer», explica Simon Baker, de la Universidad de York . El estudio desvela que el daño al ADN ocurre no solo en las células infectadas, sino también en las células vecinas, que son testigos de la infección. Esto podría explicar por qué la mayoría de los cánceres de vejiga no presentan signos del virus cuando se diagnostican muchos años después. «Este es un cambio importante en nuestra perspectiva sobre el origen del cáncer de vejiga. Dado que los receptores de trasplante de riñón se ven afectados por el virus BK y tienen tres veces más probabilidades de desarrollar cáncer de vejiga , sospechábamos que el virus BK estaba involucrado, pero desconocíamos cómo», señala Simon. Tras contraerse en la infancia, el virus BK suele permanecer latente en el riñón. En particular, para los pacientes con trasplante de riñón, este puede ser un momento de ansiedad. Las infecciones por el virus BK no presentan síntomas evidentes, pero se ha aprendido mucho sobre el virus gracias a las experiencias de los receptores de trasplante de riñón que deben tomar inmunosupresores para evitar que el sistema inmunitario ataque a su nuevo riñón. Estos hallazgos brindan una nueva oportunidad para ayudar a prevenir el cáncer de vejiga mediante la identificación y el control temprano del virus BK. .
