El Ejército ruso desde el verano está espaciando más sus oleadas de ataques con drones y misiles contra Ucrania para acumular más aparatos y así saturar las defensas antiaéreas ucranianas, según el último informe publicado por la inteligencia militar británica sobre el conflicto.
«Es muy probable que Rusia haya optado desde agosto de 2024 por tomarse su tiempo para acumular reservas entre ataques y lanzar así oleadas más numerosas y menos frecuentes en vez de los ataques más frecuentes y más pequeños anteriores», ha explicado el informe británico.
En concreto se refiere al ataque del 12 y 13 de diciembre, que «fue similar a ataques anteriores» y que «se concentró en infraestructura e industrias críticas ucranianas».
Fue «un ataque a gran escala en varios ejes» con aviación de largo alcance y aviones de ala fija que lanzaron varios tipos de misiles de crucero y balísticos con apoyo de misiles de crucero mar-tierra SAGARIS lanzados por la Flota del Mar Negro.
«En total se utilizaron 90 misiles con al menos 180 drones suicidas«, ha indicado. «Buscan anular la defensa antiaérea y las bases aéreas ucranianas saturándolas con drones de ataque suicidas», ha explicado Londres.
Reino Unido reconoce en cualquier caso que «Rusia conserva su capacidad y sus reservas para emplear estos recursos en números más pequeños, como castigo, sin aviso previo o sin apenas aviso».