Publicado: mayo 1, 2025, 7:00 am
Monterrey, NL. Monterrey, NL. La industria del acero y el aluminio enfrenta un escenario complejo y cambiante debido a los aranceles impuestos por Estados Unidos, en un contexto global marcado por la incertidumbre. Ante esta situación, es fundamental primero clarificar las reglas del juego para poder definir una estrategia adecuada, afirmó Judith Garza, coordinadora del Cuarto de Junto.
«Volvemos a usar la palabra incertidumbre, es como si quisieras caminar frente a una gran nube y no sabes qué hay más adelante. Primero se tienen que ordenar todas las piezas del rompecabezas, o reglas del juego, para que entendamos cuáles son las estrategias que debemos definir», expresó la también directora senior institucional de Ternium México, durante un panel en la 52 Asamblea General de Amcham México, capítulo noreste.
Judith Garza, indicó que es necesario formar un frente común de los tres países para defender a la región de Norteamérica y enfrentar la sobrecapacidad de Asia que ha permeado globalmente.
En contexto explicó que no se debe perder de vista que este reordenamiento global del comercio nació de la justificación del presidente Trump en el que ha reiterado que los grandes déficit comerciales de Estados Unidos deben cambiar.
En el caso de los sectores del acero y el aluminio, recalcó que son de los pocos en los que Estados Unidos tiene una posición superavitaria con respecto a México. Y que el gran tema de fondo es el exceso de capacidad en Asia que ha provocado esos déficit tan altos de comercio desleal.
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Recomendaciones a las empresas del sector
Por lo tanto, la especialista recomendó a las empresas mantenerse informadas y evaluar con precisión si sus productos califican como originarios del T-MEC. Por ejemplo, en Estados Unidos se interpreta que sólo el 52% del acero importado cumple con el T-MEC, no obstane un análisis que recabaron empresa por empresa indican que el porcentaje real en México supera el 90 por ciento.
Destacó que cuando el Cuarto de Junto analizó a fondo los 125 sectores industriales, la conclusión es que sólo un 15% de las importaciones quedaría fuera de los beneficios del tratado.
Por último, mencionó que recientemente se eliminó la doble carga arancelaria que afectaba al sector automotriz, pero al ajustar los pagos, quedó bajo la Sección 232.