Publicado: julio 25, 2025, 3:00 pm

Los presos políticos no son mercancía de negociación. Tienen derechos fundamentales que el Estado viola de forma sistemática y deliberada.
El exparlamentario y abogado penalista Rafael Narváez, defensor de derechos civiles, condenó enérgicamente la política del Estado venezolano de negociar y canjear a ciudadanos detenidos por razones políticas. “Intercambiar seres humanos, que cuentan con derechos y garantías constitucionales, judiciales y de debido proceso, constituye un crimen atroz cuya gravedad es imposible reparar”, advirtió.
Narváez denunció además la complicidad del sistema de justicia, que permite que los cuerpos de seguridad ejecuten detenciones arbitrarias contra ciudadanos, dirigentes políticos y periodistas, en flagrante violación del artículo 44 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV): “La libertad personal es inviolable. Ninguna persona puede ser arrestada o detenida sino en virtud de orden judicial, a menos que sea sorprendida in fraganti.”
“Estamos presenciando la profanación de nuestra Constitución y de los derechos humanos por parte de un Estado que actúa sin escrúpulos, derogando de facto las libertades que aún le quedan a la ciudadanía. Lo más alarmante es la subordinación de los poderes públicos y su falta de independencia, traicionando el juramento de velar por la Constitución y ejercer sus atribuciones con imparcialidad. En el caso del Poder Judicial, su deber es ser autónomo, no instrumento de parcialidad política”, concluyó Narváez.