Publicado: abril 30, 2025, 1:00 am
El papa Francisco hoy ya se encuentra en su última morada dentro de la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, Italia; los actos protocolarios alrededor de sus exequias fueron concluidos y ahora se aproxima el cónclave —el cuál iniciará el próximo 7 de mayo— para elegir al nuevo papa ¿Qué características se deberían estar buscando en el próximo líder de la Iglesia? Esta es una pregunta con una respuesta compleja y tal vez no hay forma única, por ello diferentes instituciones y personajes de inspiración católica se han dado a la tarea de analizar el perfil.
“La muerte de Francisco abre una etapa de transición en medio de un mundo dividido y polarizado —advierte Luis González Villanueva, director del Departamento de Estudios internacionales de la Universidad Iberoamericana— por ello, quien sea electo en el cónclave de la iglesia Católica tendrá que ser capaz de seguir el ejemplo de Francisco”, cuyas encíclicas e ideas se citan en foros internacionales organizados para diseñar las soluciones a los desafíos que comparte la humanidad.
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Por su parte, monseñor Francisco Javier Acero Pérez, en un encuentro con periodistas convocado por la Universidad Panamericana, sostuvo que el próximo papa tiene que continuar los procesos que están abiertos en la Iglesia y “muchos de los cardenales que están ahí hicieron experiencia de sinodalidad (corresponsabilidad en la misión evangelizadora) y vienen de tierras de misión, no son de escritorio”, por eso confía en que tendremos al papa adecuado y con las herramientas necesarias.
El obispo auxiliar de la arquidiócesis de México asegura que el papa Francisco dio mucho testimonio del camino futuro, pues “ha atraído a la gente creyente y no creyente, incluso de otras religiones, la insistencia de “todos, todos todos”, y que la iglesia tenga puertas abiertas y que busque sanarse, es un gran legado que debe respetarse”, dice.
Complementa que el próximo papa viene en un tiempo de cambio, con un ritmo tecnológico acelerado impuesto por la sociedad y con determinaciones que los cardenales se encargarán de ir pautando, así que la responsabilidad es grande, pero tendrá la oportunidad de voltear al legado del papa Francisco.
Un líder global
El papa Francisco hizo más de 46 viajes apostólicos por más de 66 países y tocó tierra en Irak, algo que nunca se hubiera imaginado, además, su pontificado tuvo apertura al diálogo interreligioso y a las reformas al interior del Vaticano, fue un papa considerado visionario al decir que ante modelos económicos agotados y en un mundo que está viviendo una profunda desigualdad, requerimos de una mejor convivencia, “sumar las coincidencias”.
Para dimensionar, el próximo papa será el líder espiritual de casi uno de cada cinco seres humanos que habitan en la Tierra, el Vaticano cuenta además con una red diplomática única, con representación en más de 180 estados, y con lugar en casi todos los organismos internacionales importantes. Además, se calcula que en todo el planeta existen unas 220 mil escuelas católicas o de inspiración cristiana, por ello “al mundo le conviene reforzar la idea de este personaje como líder global que opina y critica, pero no toma partido en los conflictos que existen entre las sociedades y los Estados”, considera el doctor González Villanueva, de la Ibero.
Para los docentes del Departamento de Ciencias Religiosas de la universidad jesuita, en general, la iglesia Católica necesita de un nuevo líder “cercano a sus fieles, que rechace las ideas de jerarquía, y que siga el ejemplo de sencillez del papa Francisco”, toda vez que necesitará de apoyo para hacer frente a los grandes retos de la humanidad, como el combate al cambio climático y la construcción de paz.
A manera de lista ubicaron las siguientes características:
- Que siga la sencillez y la pobreza evangélica que caracterizaron a Francisco.
- Que su prioridad sea la construcción de la paz mundial.
- Que tome una postura de sensibilidad por los sentimientos y expresiones de sus fieles, rechazando una vuelta a la antigua estructura piramidal de la Iglesia Católica.
- Mantener la apertura al diálogo.
- Que trabaje para seguir acortando la distancia entre el clero y el laicado.
El doctor Miguel Ángel Sánchez Carlos, del Departamento de Ciencias Religiosas de la Ibero, recalca: “La Iglesia y el mundo necesitan en este momento a alguien con mirada global, alguien que, por su origen y propia experiencia, tenga la capacidad de no ver al mundo sólo desde el centro de Europa, y que pueda verlo, inclusive, desde los márgenes: que vea desde la periferia del mundo hacia el centro”.
Tradicionalistas, moderados y liberales
por su parte, el sacerdote Mario Ángel Flores, reconocido por su labor teológica y académica en México, explicó durante un ejercicio de análisis realizado por la Universidad Panamericana, que en el Concilio Vaticano II podemos encontrar diferentes posturas, y nombró tres que pueden estar presentes en el conjunto de todos los cardenales que participarán en el cónclave: tradicionalistas, reformistas moderados y progresistas liberales.
Esto ¿qué significa? —continuó el exrector de la Universidad Pontificia de México y miembro de la Comisión Teológica Internacional —. «Los tradicionalistas —que son una minoría—-son quienes no terminan por aceptar la actualización del Concilio de hace 60 años. El extremo, son los cardenales progresistas liberales, un grupo un poco más grande, —de unos 20 cardenales— que buscan cambios en sintonía con algunas de las expresiones de la cultura contemporánea, pero que ponen en conflicto principios del evangelio y de la identidad cristiana. “Entre estos grupos hay conflicto y ningún grupo apoyaría a un cardenal del otro grupo, sería realmente sorprendente que uno de ellos fuera electo”.
Por otro lado, el gran grupo, donde se encuentra el 80% de los cardenales, son los moderados en sintonía con el Concilio Vaticano II y en apertura al diálogo con el mundo y la cultura. Desde su punto de vista, “el papa Francisco estaba en este grupo, donde lo que cuenta es transformar ciertas actitudes de la iglesia, no la doctrina”.
Más allá de todas estas guías, y ante la pregunta de ¿quién vendrá después de Francisco? El padre Flores aseguró que se tratará de un sucesor del apóstol Pedro, no sucesor de Francisco, ni de Benedicto, ni de Juan Pablo, sino un sucesor del apóstol Pedro, con los desafíos futuros del mundo moderno y con la personalidad de cada uno.
Agregó que el siguiente Papa tiene que seguir las orientaciones y actualización del Concilio Vaticano II, pues esto no comenzó con el papa Francisco, pues la iglesia tiene su proyecto para este tiempo desde el Concilio, “son documentos extraordinarios que se adelantan incluso a los tiempos”. Finalmente hizo un llamado: “El carisma es de una persona, pero la sencillez, la austeridad y el testimonio nos corresponde a todos”.