El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha confirmado este jueves el inicio de la fabricación en serie del nuevo misil balístico Oreshnik, que las fuerzas rusas utilizaron la semana pasada por primera vez para lanzar un ataque contra Ucrania, y ha asegurado que un hipotético bombardeo masivo con este tipo de proyectiles equivaldría en cuanto a efectos «al lanzamiento de una bomba nuclear».
En este sentido, ha recalcado que todo lo que se encuentra en el epicentro de la explosión causada por un ataque con Oreshnik «se convierte, de hecho, en polvo» y ha reiterado que la velocidad del misil (2,5-3 kilómetros por segundo) lo convierte en indetectable para las baterías antimisiles enemigas.
Durante su participación en Kazajistán en la cumbre de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), Putin ha insistido en que Rusia «se vio obligada» a probar el nuevo misil en condiciones de combate «en respuesta a ataques con armas occidentales de largo alcance» contra territorio ruso. Ha agregado que se refiere a los ataques con misiles estadounidenses ATACMS y británicos Storm Shadow, que golpearon infraestructuras militares rusas en varias ocasiones durante los últimos diez días. «A pesar de nuestras advertencias sobre el peligro de una escalada del conflicto, se llevaron a cabo ataques contra nuestro territorio», ha constatado el jefe del Kremlin.
En esa línea, ha asegurado que Rusia «responderá siempre» a esos ataques con armamento occidental. «Por supuesto, responderemos a los ataques que se llevan a cabo contra el territorio ruso con misiles de largo alcance», ha dicho Putin, que ha señalado que Rusia posiblemente volverá a emplear un misil balístico hipersónico Oreshnik. Y ha advertido de que el Ministerio de Defensa y el Estado Mayor del ejército ruso «están seleccionando objetivos para la destrucción en el territorio de Ucrania, que podrían ser instalaciones militares, empresas de la industria de defensa o centros de toma de decisiones en Kiev».
El mandatario ruso también ha destacado que Rusia produce 10 veces más sistemas de misiles y equipos relacionados, que todos los países de la OTAN en su conjunto. «El año que viene esta producción aumentará otro 25-30 %», ha añadido.
Asimismo, ha subrayado que el Kremlin está en conocimiento al detalle de los suministros de armamento occidental a Ucrania: «Sabemos, por supuesto, cuántos sistemas de armamento tiene el enemigo potencial, dónde están ubicados exactamente, cuántas armas se han entregado a Ucrania y cuántas se planea entregar».