Publicado: marzo 16, 2025, 2:30 am
Siempre bajo la lupa, el Real Betis Baloncesto no afronta partidos sino exámenes finales. Uno por semana generalmente, aunque en la presente se le han acumulado. Disputó jornada el martes, que le sirvió para colocarle un apósito a la herida de la derrota en Burgos con una victoria de valor analgésico sobre el Caja Rural Zamora. Y ahora culminará en Menorca su tríptico de partidos en nueve días con una nueva salida a domicilio. Donde el Betis baja a veces el pistón, hasta el punto de desintegrarse en ocasiones, como le sucedió con el San Pablo Burgos, en Fuenlabrada o, también en el Coliseum, en las semifinales de la Copa de España. No puede afirmarse que haya dos Betis; es decir, que se trate de un equipo bipolar que se transforma cuando compite en su cancha, pero sí es verdad que fuera de casa le está costando más y en este sentido los datos sin irrefutables : las seis derrotas de su casillero las ha consignado como invitado. Cedió, por este orden, en sus visitas a Torrelavega, Madrid, Santiago, Orense, Fuenlabrada y Burgos. Ahora lo espera el Hestia Menorca , que se distingue por la dureza de su armadura defensiva, ya que es el quinto equipo que menos puntos encaja, y se encuentra en zona de nadie: a dos victorias del play off y con dos de colchón sobre el descenso. Para asegurarse la permanencia necesita ganar en casa tras encadenar tres derrotas consecutivas en un tramo duro del calendario en el que ha perdido de manera sucesiva con el Estudiantes, el Fuenlabrada y el Monbús Obradoiro. A los gallegos les plantó cara el cuadro mahonés, pero se acabó desinflando en el último cuarto cediendo por 83-67 este pasado miércoles. Ha disfrutado, pues, de un día menos de descanso el rival verdiblanco, ya que el Betis Baloncesto tumbó al CB Zamora 24 horas antes. De ese duelo en Fontes de Sar entre el Obradoiro y el Menorca, el mejor de los visitantes fue el canterano verdiblanco David Gómez , que está cedido en el club balear. Aportó 11 puntos y cuatro rebotes. Deseoso de conjugar de nuevo el verbo ganar, no tiene pinta de que el Hestia Menorca se lo vaya a poner fácil precisamente al Betis Baloncesto por mucho que el partido de la primera vuelta no tuviese historia. Con el mazo ganaron entonces los hombres de Gonzalo García de Vitoria (89-65) , tan aplicados en defensa como volcánicos en ataque. Liberaron quince triples, la misma cantidad recetada esta semana al Caja Rural Zamora. A falta de pívots resolutivos en el poste bajo capaces de fabricarse canastas por sí solos, el Betis Baloncesto se focaliza mucho en su juego exterior, y especialmente en Benite y Hughes , que absorben balón y muchos tiros, conscientes de que buena parte de las opciones de su equipo en cada partido pasan por lo que ellos sean capaces de generar y producir. A estas alturas de la temporada, las señas de identidad están muy marcadas, aunque siempre cabe margen de mejora y evolución. Tanto a nivel individual como colectivo. De algunos jugadores se espera más rendimiento ( Radoncic, Jelinek, Tunde… ), pero también se demanda una mayor solidez del juego interior. Y quizá esto pueda conseguirse definiendo un par de parejas que se complementen bien en el trabajo como sucedió en los partidos de baja de Radoncic. Los duetos Kasibabu-Tunde y López de la Torre-DeBisschop ofrecieron buenas prestaciones. Con el regreso de Radoncic y la vuelta, tras lesión, de Álex Suárez ha cambiado de nuevo la rotación y este último, en concreto, se ha afianzado en el quinteto y ha respondido a la confianza de Gonzalo García de Vitoria. Sus triples, cinco, dieron mucho aire al equipo en momentos claves contra el Caja Rural Zamora. Un interior que abra el campo es fundamental en esta plantilla para diversificar las vigilancias y que no todas ellas se concentren sobre el tridente Renfroe-Benite-Hughes. El base norteamericano se echó el equipo a la espalda el martes ante la lesión de Cvetkovic y afinó la orquesta en el segundo tiempo, elevando además la temperatura defensiva, con sus 13 puntos y 11 asistencias para disuadir a los zamoranos de sus aviesas intenciones. Empezaron a toda mecha y se les acabó el combustible al comienzo del segundo tiempo. Al Betis Baloncesto, al que toca exigirle, se le pide más consistencia y menos altibajos en los partidos. Una curva de rendimiento más lineal. Porque en San Pablo, donde esta semana se ha entrenado con goteras, sí está teniendo la capacidad de enderezar los encuentros que se tuercen a base de oficio, trabajo defensivo y triple s, pero fuera de casa es diferente y no siempre son reversibles las desventajas. Menorca es su primer desplazamiento tras la escabechina de Burgos y hay expectación por saber cómo responderá el Betis a este nuevo reto en su tercer partido en nueve días ante una defensa no precisamente esponjosa, compleja, y sin la ayuda de Cvetkovic, que sufre un esguince de tobillo de grado uno, no ha viajado con la expedición y deja al Betis Baloncesto sin recambio específico en un puesto tan clave como el de la dirección de juego . Un hándicap incuestionable que podría condicionar las prestaciones de un equipo al que la alargada sombra de las lesiones no ha dejado de perseguirlo. Han sido poquísimos los encuentros en los que el técnico vasco ha podido disponer de la totalidad de sus hombres. A falta de diez jornadas, el Betis Baloncesto es cuarto a tres victorias del segundo y el tercero, y con solo una de ventaja sobre el Súper Agropal Palencia, quinto, que no deja de apretar. Si la clasificación quedara así, los verdiblancos se medirían en el cruce de cuartos de final con el Grupo Ureta Tizona Burgos . Que parece mejor opción que el Monbús Obradoiro pero le exigiría muchísimo igualmente. Queda tela por cortar y la siguiente parada y fonda del Betis Baloncesto es este domingo. El Hestia Menorca se mueve en marcadores bajos (promedia 74 puntos en ataque) y quizá en un escenario así, aunque sea a domicilio, pueda sentirse más cómodo el Betis. La amenaza exterior de Cone, Figueras e Ivanov , así como la productividad en los tableros de la pareja Ludovic-Arteaga , son los principales focos a controlar por parte del Betis Baloncesto en aras de recuperar el pulso a domicilio.