Publicado: diciembre 11, 2025, 1:00 pm
Cualquier amante de la saga Star Wars tiene grabada en la memoria la escena de ‘Una nueva esperanza’ en la que un joven y melancólico Luke Skywalker contempla cómo los dos soles de Tatooine, uno anaranjado y otro rojizo, se hunden lentamente tras el desértico horizonte, tiñendo el ocaso de intensos colores. Durante décadas, esa imagen no fue más que una bella fantasía cinematográfica de George Lucas, algo con pocas o ninguna posibilidad de ser real. Los astrónomos, de hecho, siempre han pensado que ningún planeta sería capaz de sobrevivir al caos gravitatorio de dos estrellas madre tirando de él al mismo tiempo y en direcciones opuestas. Pero se equivocaban. Y como sucede a menudo el Universo ha sido fiel,… Ver Más
