Publicado: octubre 28, 2025, 8:30 pm
El Parlamento de Portugal aprobó este martes cambios en la Ley de Nacionalidad para dificultar la obtención del pasaporte luso. Estos cambios incluyen nuevos requisitos para lograr la ciudadanía, además de dejar de otorgarla automáticamente a los hijos de migrantes nacidos en el país.
El texto recibió luz verde con 157 votos a favor, gracias al acuerdo entre los dos socios del Gobierno, el conservador PSD y el democristiano CDS-PP, y el ultraderechista Chega, además del apoyo de Iniciativa Liberal y del regionalista JPP. Votó en contra toda la izquierda, sumando 64 votos.
Inmediatamente después, la unicameral Asamblea de la República aprobó otro borrador para modificar el Código Penal para poder arrebatar la nacionalidad cuando se cometan delitos graves, que contó con los mismos votos a favor. Ambos proyectos pasarán ahora al despacho del presidente del país, Marcelo Rebelo de Sousa, quien decidirá si los promulga como la ley, la veta o la envía al Tribunal Constitucional para su revisión.
El borrador de la nueva Ley de Nacionalidad estipula que los inmigrantes que quieran tener pasaporte luso deberán residir legalmente en Portugal por lo menos siete años si el interesado es de otros países de lengua oficial portuguesa o de la Unión Europea, mientras que aumenta a diez años si son de terceros Estados, frente a los cinco actuales para todos.
También termina con la obtención automática de la ciudadanía para los hijos de migrantes nacidos en suelo luso, que deberán declarar expresamente que quieren ser portugueses y por lo menos uno de los padres tiene que tener residencia legal en el país desde hace cinco años. El borrador acaba, además, con el régimen especial para conceder la nacionalidad a los judíos sefarditas.
Con la probación de esta iniciativa en la Cámara, es la segunda vez que el Gobierno de centroderecha y la extrema derecha impulsan endurecimientos migratorios en el país tras los cambios ya introducidos en la Ley de Extranjeros, que, entre otros, dificulta la reunificación familiar.
En esta ocasión, después de negociaciones de última hora, el Ejecutivo aceptó incluir en el proyecto de ley dos de las tres iniciativas que Chega ha puesto sobre la mesa: la pérdida de nacionalidad para quien haya logrado el pasaporte luso de «forma fraudulenta» y la obligatoriedad de tener medios de subsistencia propios y no depender de subsidios. Chega había pedido que se retirara la nacionalidad de forma automática en caso de delitos graves, pero finalmente el Gobierno optó por introducir esa posibilidad siempre y cuando un tribunal lo decida.
