Mientras España lleva tiempo sufriendo el mangoneo desde lo público en lo privado, en Estados Unidos es justo al revés. Entre la abrumadora sobredosis de iniciativas con que ha arrancado la segunda parte de Trump , destaca lo más parecido a una declaración de guerra contra lo público, las instituciones independientes, el gobierno federal y sus funcionarios. Al impulsar su propia oficina de artes escénicas en Washington , el reelecto presidente antepone intereses muy, muy particulares al interés general. Entre fantasías libertarias de gestionar el Estado como si fuera una empresa privada bajo la lógica de maximizar beneficios, la Administración Trump despide sumariamente a servidores públicos, bloquea la financiación de virtualmente todo programa federal que distribuya dinero, plantea un ERE… Ver Más