¿Por qué cada Navidad volvemos a ver películas como Harry Potter? Una psicóloga nos da las claves: "Nos permite escondernos un ratito de la otra realidad" - Venezuela
Registro  /  Login

Otro sitio más de Gerente.com


¿Por qué cada Navidad volvemos a ver películas como Harry Potter? Una psicóloga nos da las claves: «Nos permite escondernos un ratito de la otra realidad»

Publicado: diciembre 22, 2025, 2:00 am

Como si fuera la primera casilla del calendario de Adviento, cada diciembre, sin falta, jóvenes y mayores nos encontramos a nosotros mismos frente a la pantalla revisitando las aventuras de Harry Potter en Hogwarts o el triángulo amoroso de Bella, Edward y Jacob en Crepúsculo. Pero, ¿qué nos empuja a volver año tras año a estas historias?

La clave, según Belén Castro, psicóloga clínica especializada en emociones, vínculos reales y cine, está en lo que ella llama comfort movies: «Son pelis que hemos visto un montón de veces, probablemente recordemos todos los diálogos, y aún así, volvemos a ver una y otra vez».

Estas películas resultan tan atractivas porque, según explica Castro, «son previsibles y eso nos genera calma», evitando la angustia de enfrentarnos a historias donde el protagonista se encuentra en problemas. En ellas, «no hay sorpresas, no hay plot twists locos ni ningún tipo de amenaza para el protagonista que no pueda sortear al final. Entonces, el único propósito de ver la peli es relajarme».

‘Confort Movies’: películas de la infancia que son refugio emocional

Sin embargo, más allá del efecto reconfortante de estas películas Belén Castro, cree que es importante considerar que «la Navidad no siempre es sinónimo de alegría para todos» y que, para algunos, puede significar «nostalgia, tristeza o la ausencia de algún ser querido».

Según la psicóloga, durante estas fechas «las emociones están a flor de piel y en esta sensibilidad recurrimos a este tipo de peliculas que en algún momento de nuestra vida nos dieron calma y se sintieron como un hogar». Para muchas personas, estas historias funcionan como un refugio emocional frente al ritmo ajetreado y las presiones propias de las fiestas.

Son películas que en algún momento de nuestra vida nos dieron calma

La psicóloga explica que, generalmente, este vínculo con las películas se forma en etapas tempranas de la vida. «Lo más probable es que esto haya ocurrido en la infancia o en la adolescencia, que es un periodo en el que se está formando nuestra identidad, entonces es muy normal que estas películas hayan servido como una ancla emocional o que se hayan fijado en nuestra memoria justamente por eso», señala Castro.

Y aclara que no necesariamente se trata de filmes navideños: «No necesariamente tienen que ser pelis navideñas porque lo que buscamos es sentirnos acompañados por nosotros mismos, no tanto por la Navidad, sino encontrar nuestra propia compañía”.

Lo que buscamos es sentirnos acompañados por nosotros mismos

Además, Castro destaca que las redes sociales potencian ese vínculo con las películas y las historias que nos marcaron: «Ahora con las redes sociales puedes encontrar tu tribu, gente que no conoces a la que gusta lo mismo que a ti y que comparte contigo ese simbolismo».

La popularidad de sagas como Crepúsculo, Harry Potter o Los Juegos del Hambre, comenta Castro, «me recuerda mucho a mi adolescencia, por ejemplo», y sirve para ilustrar cómo estas historias trascienden generaciones. Al fin y al cabo, este sentido de pertenencia «nos hace sentir acogidos en una comunidad que, aunque no conozcamos, creció con las mismas historias que yo».

El papel de la fantasía como evasor de la realidad

Las películas de fantasía cumplen un papel muy particular en nuestra vida emocional, según Belén Castro. «Nos sacan literalmente de nuestra realidad. Nos presentan una realidad totalmente diferente, universos desconocidos, poco probables y con problemas o conflictos de alguna manera diferentes a los nuestros, pero con una construcción del personaje muy similar a quienes somos», explica la psicóloga. Este vínculo permite que los espectadores se conecten con las historias de una manera profunda, proyectando en ellas deseos, anhelos y miedos propios.

En épocas como la Navidad, donde el ajetreo y la introspección suelen combinarse con melancolía y nostalgia, estas películas se convierten en un refugio temporal. Castro señala que «en estos momentos buscamos evadirnos un poquito y la fantasía nos permite escondernos un ratito de la otra realidad». La especialista advierte, sin embargo, que lo ideal «es que tampoco se utilice como un mecanismo de evasión total, pero creo que sí es válido refugiarnos un ratito en una película».

Related Articles