Publicado: mayo 15, 2025, 5:30 am
El youtuber MrBeast ha levantado polémica tras su visita a algunos de los llacimientos arqueológicos más importantes de México para la grabación de uno de sus vídeos, en los que presume de tener acceso a donde «ni siquiera los arqueólogos» pueden entrar. Hasta tal punto se ha generado revuelo que la Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha anunciado una denuncia contra su productora.
MrBeast, cuyo nombre real es Jimmy Donaldson, es un youtuber, empresario y filántropo estadounidense de 27 años. Es conocido por sus videos en YouTube donde realiza desafíos extravagantes, regala grandes sumas de dinero, organiza competiciones con premios millonarios y lleva a cabo proyectos de caridad.
Su canal principal, MrBeast, tiene más de 300 millones de suscriptores, pero tiene otros como Beast Philanthropy, enfocado en causas benéficas, y MrBeast Gaming, con el que acaba de llegar a un acuerdo millonario con Prime Video. En total unos 394 millones de suscriptores. Además, posee una marca de comida rápida MrBeast Burger, y una línea de chocolatinas llamada Feastables.
La polémica por su visita a lugares como Calakmul, en Campeche, así como a Chichén Itzá y Balamcanché, en Yucatán, ha llegado a la presidencia del Gobierno mexicano.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró este miércoles que el creador de contenido estadounidense recibió permiso para grabar un vídeo en zonas arqueológicas restringidas al público en Yucatán y Campeche, en el sureste del país, así como para volar un dron dentro de los templos.
«Entiendo que hubo permisos para la transmisión. Si uno entra a un lugar que está protegido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), tiene que recibir un permiso para poder transmitir y entiendo que en este caso hubo permiso«, afirmó la mandataria durante su conferencia de prensa matutina.
La gobernante mexicana se refirió así a la polémica que surgió luego de que el fin de semana pasado el youtuber estadounidense publicara un vídeo titulado Sobreviví 100 horas dentro de un templo antiguo.
El lunes el INAH afirmó que el también empresario solicitó permisos para ingresar a esas zonas arqueológicas y que la grabación «se realizó de acuerdo con solicitudes realizadas de manera formal por la Secretaría de Turismo federal y los gobiernos de los dos estados mencionados», Yucatán y Campeche.
Por su parte, la secretaria de Cultura mexicana, Claudia Curiel de Icaza, anunció que «habrá sanciones» por el vídeo y pidió información a Diego Prieto, director del INAH.
«Por supuesto que no estamos de acuerdo (con que se graben vídeos), porque para eso no son esos espacios», apuntó durante una conferencia de prensa.
El INAH hizo un comunicado en Twitter donde aseguraba que «siempre estará abierto a las propuestas audiovisuales que contribuyan al conocimiento y la difusión del patrimonio arqueológico y cultural de México», pero anunció medidas contra MrBeast y su productora, porque este incluyó publicidad privada durante el vídeo y dijo cosas como que un friso maya parecía «un retrete».
«El INAH condena a quienes con afanes comerciales y fines de lucro privado, se atreven a desvirtuar el valor de las zonas arqueológicas, que son legado de nuestras culturas originarias y orgullo de nuestra nación», decía el INAH.
«El permiso emitido a la empresa Full Circle Media, representante de Mr Beast, no autorizó la publicación de información falsa ni la utilización de la imagen de los sitios arqueológicos para la publicidad de marcas comerciales con fines de lucro privado», añadía, por lo que «el INAH ha interpuesto una demanda administrativa contra dicha empresa productora, exigiéndole el resarcimiento de daños, y la retractación pública, ante el incumplimiento de los términos de los permisos de buena fe emitidos por la institución y por hacer un uso ilícito, con fines de lucro privado, del patrimonio arqueológico que es de todos los mexicano».
El influencer manifestó a la revista Time en 2024 que su canal genera entre 600 y 700 millones de dólares al año: «Cada vídeo genera un par de millones en ingresos por publicidad, un par de millones en acuerdos con marcas».