Publicado: noviembre 2, 2025, 9:00 am
La fiesta del NBA Mexico City Game 2025 viajó más de 3,000 kilómetros para seguir soltando confeti en Detroit, luego del triunfo de los Pistons por 122-110 sobre Dallas Mavericks.
Este sábado 1 de noviembre, en el marco de una colorida y ancestral celebración nacional como es el Día de Muertos, se llevó a cabo el partido 34 en la historia de la NBA en México. La Arena Ciudad de México fue el epicentro.
Pistons y Mavericks se citaron ante 20,385 espectadores para disputar su sexto partido de la temporada 2025-26. Después de la visita a México, Detroit extendió su récord ganador a cuatro triunfos y dos derrotas, mientras que para Dallas fue a la inversa, con dos victorias y cuatro caídas.
Jalen Duren, quien juega para los Pistons desde 2022, fue la figura del partido en cuanto a puntos, aportando 33 para la victoria de su equipo. Pero hubo otros personajes que subieron el volumen de aplausos en el recinto de la alcaldía Azcapotzalco.
Ante la confirmación de ausencia por lesión de Anthony Davis, jugador de Mavericks y una de las estrellas más esperadas en México por su currículum (10 convocatorias All-Star y un título en 2020 con Los Ángeles Lakers) tres jugadores menores de 25 años conectaron con la afición.
El principal fue Cooper Flagg, alero de 18 años que está debutando en NBA en esta temporada con Mavericks tras su flamante paso por la Universidad de Duke.
Flagg fue la primera elección del Draft 2025 de la NBA, pero no fue el único con esa distinción que jugó en la Ciudad de México este fin de semana. El otro, también recibido por múltiples aplausos, fue Cade Cunningham, de los Pistons.
Cunningham, actualmente con 24 años, fue el primer pick del Draft 2021 y desde entonces se ha convertido en uno de los referentes de Detroit.
Junto a Flagg y Cunningham, el escolta Max Christie fue otro de los más aplaudidos en la Ciudad de México. A sus 22 años, no le teme al protagonismo con el jersey de los Mavericks y terminó el partido con 13 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias.
Dallas aterrizó con un alto prestigio a este partido, pues se convirtió en el equipo con más juegos en México en los 33 años de visitas de la NBA. Llegó a ocho en total, rompiendo el empate que tenía con San Antonio Spurs.
Sin embargo, sufrió su cuarta derrota en México, luego de las de 1992 y 1997 ante Houston Rockets (102-104 en pretemporada en la primera y 106-108 en temporada regular en la segunda), además de la de 2003 ante Utah Jazz (85-90 en pretemporada).
Para los Pistons, esta fue apenas su segunda victoria en México y primera en 30 años. El único registro a su favor había sido el 29 de octubre de 1995, cuando superaron por 110-99 a Washington Bullets (ahora Wizards) en el Palacio de los Deportes.
En total, Detroit ha disputado tres partidos en México: dos de temporada regular y uno de exhibición. El de 1995 contra Bullets fue de pretemporada, mientras que en 2019 y 2025 fue parte del calendario oficial (ambos contra Mavericks).
Al principio del partido de 2025, el público mexicano apoyó con mayor volumen a los Mavericks, recordando que hace unos años esta organización contó con Eduardo Nájera, uno de los máximos exponentes nacionales en la historia de la NBA.
Pero conforme avanzó el cronómetro y la ventaja en el marcador, fueron los Pistons los que se quedaron con los gritos de apoyo.
Precisamente Eduardo Nájera fue parte del homenaje a las leyendas de la NBA al término del primer cuarto. Le acompañaron Sancho Lyttle, Greivis Vásquez, Carlos Arroyo, Shawn Marion y Horacio Llamas, el primer mexicano en la historia de la liga.
Otras personalidades presentes en la Arena CDMX fueron los ex futbolistas Ricardo Osorio y George Corral, así como el músico Jay De la Cueva y el entrenador de los actuales campeones de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP), Diablos Rojos del México, Nicolás Casalánguida.
La ceremonia de los himnos nacionales, por su parte, tuvo a la cantante Mariangela del lado mexicano y a Jacqie Rivera del estadounidense.
Otro de los incidentes que llamó la atención, sin pasar a mayores consecuencias, fue que uno de los tableros con marcadores digitales no funcionó y retrasó el inicio del partido por alrededor de cinco minutos. Los primeros dos cuartos se tuvieron que jugar sin dichos tableros, que fueron reinstalados durante la pausa de medio tiempo.
Este fue el partido oficial número 15 en la historia de la NBA en México y el cuarto en años consecutivos pospandemia: en 2022 acudieron 20,160 fans a ver al Heat contra Spurs; en 2023 fueron 19,986 para el Hawks contra Magic; y en 2024 fueron 20,328 para el Heat contra Wizards.
De nueva cuenta por tener al Día de Muertos como preámbulo, el partido de la NBA en México fue colorido por la presencia de máscaras, calaveras, alebrijes y otros artefactos que maquillaron el paisaje de una Arena CDMX que se llenó hasta minutos antes del partido.




