Publicado: octubre 27, 2025, 7:30 am
La actriz Penélope Cruz (51 años) es la invitada del lujo del 80 aniversario de la revista ELLE, para quien posa en una amplia sesión fotográfica y con quien habla de su exitosa vida profesional y también de la personal, junto al actor Javier Bardem y sus dos hijos, Leo (que cumplirá 15 años en enero) y Luna (que cumplió en julio, 12).
Entre las muchas cosas que la actriz cuenta de los suyos, dice: «El tener la posibilidad de poder seguir con mi trabajo, pero no tener que separarme de ellos nunca, y eso sí que significa tener que decir que no a muchas cosas; pero eso para mí no es un sacrificio, porque después de haber trabajado tantos años, el mayor premio es poder seguir un ritmo que yo pueda compaginar las dos cosas».
La actriz cuenta una anécdota que se produjo cuando ella y su marido fueron invitados a un concierto de Bad Bunny, en Puerto Rico, donde ella lanzó por los micrófonos la famosa frase del cantante: «Acho, PR (de Puerto Rico) es otra cosa», entre grandes aplausos.
«Por fin eres cool‘. Ahora sí, mamá’. Y dije: ‘Bueno, bueno…’. Además, es algo que hice por mí y para mí, pero además me llevé como la aprobación de mis niños, bueno, adolescentes. Me reí muchísimo, porque fue una reacción, sobre todo de la pequeña, que le salió del alma».
La entrevista hace un repaso a toda su familia, que para la acriz, es el ancla que la mantiene en la tierra. Recordó la emotiva dedicatoria que le hizo su marido, Javier Bardem, al recoger el premio Donostia en el Festival de Cine de San Sebastián.
La verdad es que no sabía que iba a decir algo. Y, además, estaba al lado de mi madre y fue muy emocionante. También vi que teníamos una cámara como a un metro de mi cara y era una mezcla de… quiero vivir este momento, pero tampoco me relajo del todo porque… pero fue muy bonito lo que dijo, muy emocionante, sobre todo por verle recoger ese premio que se merece tanto y ver tanto cariño hacia él, de tanta gente y de nuestra profesión».
«Me llevé a mi hermano (Eduardo Cruz, compositor) a la gala (Icon Award de Los Angeles), que es la persona que más me puede bajar a la tierra, lloro de la risa con él. ¡No te imaginas la de defectos que me saca en estos eventos! Mi familia es muy de decir las cosas como son, y me encanta. Y mis amigos igual… La cantidad de pitorreo que ha habido al enterarse. Me decían: «¿Ahora te tengo que llamar icono?».
Cruz no olvida sus orígenes, en el madrileño Alcobendas, en la peluquería de su madre, donde ya soñaba con ser actriz. «Sé de dónde vengo y jamás hubiera podido imaginar todo esto de niña o de adolescente. He conseguido que, a mi edad, tener una casa y un plato en la mesa me siga pareciendo la leche», dice con convicción.
Además, la intérprete defiende los valores heredados de su madre, «feminista por naturaleza», y asume su altavoz público con responsabilidad: «Intentas que cada acción posea sentido, que cuadre con quién eres tú en esencia».
Me trato mucho mejor a mí misma ahora
Dueña de un Oscar, premiada en todos los grandes galardones el cine mundial, símbolo del éxito, Penélope no abandona su humildad. «Si miro mi vida, creo que he tenido mucha suerte y sólo siento agradecimiento».
Y añde: «Mi manera de agradecer lo que me pasa es valorar las oportunidades que me siguen brindando en el cine y en la moda».
Cruz reconoció que como mujer también ha evolucionado: «Ahora me trato mucho mejor a mí misma y me pongo menos trampas que antes, aunque lo podría perfeccionar».
