Agentes de policía detienen aleatoriamente vehículos esta mañana en Bad Bentheim, en la frontera entre Países Bajos y Alemania . Para evitar colas, derivan al arcén a vehículos seleccionados aparentemente al azar y piden la documentación al conductor y los ocupantes, para comprobar los datos con las bases policiales y los servicios de extranjería. Sólo en algunos casos, se revisa también el maletero o la carga. La «política migratoria más restrictiva de la historia», anunciada tras la formación del nuevo gobierno de los Países Bajos, comienza así a cobrar forma. A pesar de que los controles fronterizos están limitados a situaciones excepcionales en el territorio Schengen, han regresado oficialmente a las fronteras holandesas con Alemania y Bélgica «con el objetivo… Ver Más