El 23 de noviembre de 2022 al ingeniero leonés Pablo Álvarez (1988) le cambió la vida: la Agencia Espacial Europea (ESA) le nombró parte de la nueva generación de astronautas llamados a ser los últimos moradores de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), que dejará de prestar sus servicios después de tres décadas en 2030; y los primeros de la colonización permanente de la Luna, el nuevo ‘lejano oeste’ espacial sobre el que diferentes países y empresas privadas pugnan para hacerse con su trozo de pastel. Desde aquel anuncio retransmitido en directo desde los cuarteles generales de la ESA en París, Álvarez ha tenido que pasar por un duro año y medio de formación que él… Ver Más