Publicado: febrero 17, 2025, 7:20 am
Alemania celebra elecciones generales y anticipadas este 23 de febrero. Con una economÃa debilitada que encadena el segundo año de recesión, los alemanes va a las urnas para decidir si inclinan el Gobierno hacia la derecha, hacia la ultraderecha o si continúan apostando por la socialdemocracia.
Si fuera esto último, Alemania volverÃa a dar su confianza al actual canciller, Olaf Scholz. El lÃder del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) repite como candidato, aunque las encuestas le dan pocas posibilidades de renovar el poder.
Scholz nació el 14 de junio de 1958 en Osnabrück, Baja Sajonia, en el seno de una familia luterana, pero se crió en Hamburgo. Tras graduarse en la escuela secundaria en 1977, comenzó a estudiar Derecho en la Universidad de Hamburgo.
Se formó como abogado, pero tras unirse al SPD, con diecisiete años, inició una carrera polÃtica que le llevó por primera vez al Bundestag en 1998. En 2002 inició una fase de dos años como secretario general del partido que coincidirÃa con la etapa de su compañero Gerhard Schroeder al frente del Gobierno.
De ministro a alcalde Hamburgo
Su entrada en el Ejecutivo, sin embargo, no llegó con Schroeder, sino con Angela Merkel, que le incorporó al gabinete en 2007 como ministro de Trabajo y Asuntos Sociales. Eran los inicios de la ‘gran coalición’ con la Unión Cristiano Demócrata (CDU).
Scholz dejó el ministerio por Hamburgo, la ciudad-estado de la que fue alcalde entre 2011 y 2018. Durante este periodo, en 2017, vivió uno de sus momentos más crÃticos con las protestas anticapitalistas organizadas con motivo de la cumbre del G20. «No se preocupen: podemos garantizar la seguridad», dijo Scholz, pero hubo disturbios, saqueos y una muy discutida labor policial (hubo 115 investigaciones al respecto, 92 por agresión en el ejercicio del cargo).
En las elecciones legislativas de 2017, el SPD logró el 20,5% de los votos, el peor resultado de la historia. Esa debacle llevó a Scholz a ejercer como bálsamo y presidió la formación durante dos meses de forma interina. En marzo de 2018 irrumpió de nuevo en la ‘gran coalición’, como ministro de Finanzas y como vicecanciller.
El ministro que salvó la economÃa de la pandemia
Habló de crear un sistema de seguro de desempleo a nivel de la Unión Europea y se mostró favorable a la introducción de un impuesto a las transacciones financieras. Los analistas siempre le han dibujado un perfil similar al de Merkel, compañera en aquel tiempo pero rival. Como aquella, Scholz siempre ha parecido un candidato cualificado y con experiencia.
Fue candidato a la presidencia del SPD en tándem con Klara Geywitz para la elección de 2019. Contra todo pronóstico, fueron derrotados por la candidatura de Norbert Walter-Borjans y Saskia Esken, que resultaron apoyados por el ala izquierdista del partido. En ese tiempo Scholz aún arrastraba una imagen de robot tecnócrata, por la que se ganó el apodo de Scholzomat (Scholzomatón).
Casado con la también polÃtica del SPD Britta Ernst, comenzó su carrera en posiciones claramente de izquierda, pero con el tiempo Scholz se fue comprometiendo con el objetivo de limitar el gasto público para no aumentar la deuda del Estado. Luego su figura quedó asociada a los programas de recuperación impulsados en Alemania con motivo de la pandemia de coronavirus. Fueron un salvavidas para empresas y autónomos, y junto a la decisión de mantener las fábricas abiertas, lograron evitar despidos masivos.
La sombra de dos escándalos financieros
Sus detractores le tienen señalado por dos grandes escándalos financieros. Cuando era alcalde de Hamburgo, Scholz se vio envuelto en la estafa de las Cum-Ex, operaciones que permitÃan generar múltiples reclamaciones por retención de impuestos que solo se habÃan pagado una vez o ninguna. Se calcula que aquello le costó al fisco más de 10.000 millones de euros. Por otro lado estuvo la quiebra de la empresa de pagos Wirecard, el mayor escándalo de fraude de la Alemania moderna. Scholz apareció como responsable del fracaso del regulador.
En agosto de 2020, la cúpula del SPD le nominó como candidato a canciller de Alemania para las elecciones federales. El 26 de septiembre de 2021, los socialdemócratas consigueron el 25,7% de los votos, su mejor resultado desde 2005, frente al 24,1% del bloque conservador, su mÃnimo histórico a escala nacional. El SPD era el partido con más representación en el Bundestag.
Gobierno tripartito para una Alemania en recesión
59 dÃas después de la victoria en las urnas, Scholz presentó su coalición con verdes y liberales. Esa coalición «semáforo» fue un tripartito inédito a escala federal en Alemania y convirtió a Scholz en el nuevo canciller del paÃs.
El pacto de coalición «está ahû dio lugar a un gabinete de 16 ministros, con Scholz a la cabeza. El SPD tenÃa ocho de esos ministerios, por cinco de la Alianza 90/Los Verdes y cuatro de los liberales del FDP. No fue un camino fácil.
Mientras el FDP abogaba por el libre mercado y un enfoque fiscalmente conservador, el SPD y los Verdes defendÃan el gasto, aunque bajo control, en polÃticas sociales y ambientales. No es de extrañar que la coalición «semáforo» estuviera en claro desacuerdo sobre cómo sacar a flote la economÃa alemana.
La guerra en suelo europeo, la invasión rusa de Ucrania y sus consecuencias sobre la economÃa, no ayudó mucho a Scholz. Tampoco las presiones de las fuerzas de extrema derecha en crecimiento. Las encuestas dicen hoy que Alternativa para Alemania (AfD), la formación ultraderechista, serÃa la segunda fuerza polÃtica con el 21% de los votos.
Colapso del Gobierno y nuevas elecciones
Finalmente, el Gobierno «semáforo» colapsó en noviembre de 2024 después de desacuerdos sobre cómo curar a la débil economÃa alemana, que llevaron al canciller a despedir al liberal Christian Lindner, su ministro de Finanzas. El despido llevó al FDP a salir del Ejecutivo, dejando a Scholz en un gobierno minoritario con el Partido Verde.
La crisis polÃtica se desencadenó solo unas horas después de que se supiera de la victoria de Donald Trump en Estados Unidos, un resultado electoral que, según CNN, «podrÃa traer más problemas a la economÃa de Alemania, asà como amenazar el frente unido de Europa en temas clave».
Tras la ruptura de la coalición tripartida aquel 6 de noviembre, el canciller presentó una moción de confianza ante el Parlamento. Se trataba de allanar el camino a unas elecciones generales anticipadas, las que ahora llegan.
Scholz, un «tonto» según Musk
Alternativa para Alemania ha encontrado en el hombre más rico del mundo a su nuevo portavoz. Elon Musk ha llamado «tonto» al canciller tras la caÃda de su Gobierno de coalición y luego apoyó a la AfD en un artÃculo de opinión que escribió en Welt am Sonntag, un importante periódico alemán.
Scholz intenta mantenerse «frÃo» ante los crÃticos comentarios personales del multimillonario estadounidense, pero le preocupa que intente involucrarse en las elecciones apoyando a la ultraderecha. «Me parece mucho más preocupante que esos insultos que Musk apoye a un partido como la AfD, que en parte es de extrema derecha, que predica el acercamiento a la Rusia de Putin y quiere debilitar las relaciones transatlánticas», ha dicho Scholz en la revista Stern.