La Asamblea General de la ONU ha aprobado este miércoles por una abrumadora mayoría dos resoluciones relativas a la situación en los territorios palestinos: una, a favor de un alto el fuego en Gaza, que recibió 158 votos a favor y 9 en contra, y otra, en apoyo al mandato de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), que se saldó por 159 votos a favor y 9 en contra.
Se requería una mayoría de dos tercios para sacar adelante estas resoluciones no vinculantes y que suponen otro varapalo internacional para Israel y su tradicional aliado Estados Unidos, debido a la brutalidad ejercida en el enclave palestino y a la incapacidad internacional para detener las hostilidades.
Argentina, Uruguay, Paraguay, Hungría y República Checa fueron los países más destacados que votaron del lado de Israel y EEUU en su rechazo a un alto el fuego en Gaza.
Asimismo, Albania, Camerún, Georgia, Lituania, Eslovaquia, Ucrania y varios pequeños estados insulares se abstuvieron en dicha votación.
"Estas dos resoluciones no tienen lógica alguna y desafían cualquier concepto de moralidad (…) UNRWA no es un actor neutral, sino una entidad donde Hamás se infiltra. Es un secreto a voces, afirmó el embajador israelí ante la ONU, Danny Danon, durante la sesión.
Las resoluciones, que fueron copatrocinadas por más de 50 países de todo el mundo, siguen el camino trazado anteriormente por otras ratificadas en la misma asamblea, donde ya se pidió un alto el fuego en diciembre del año pasado y el «fin de la ocupación israelí» en septiembre, aunque ambas con márgenes de apoyo inferiores.
EEUU volvió a quedar aislado
La votación de este miércoles se ha producido después de que el mes pasado EEUU vetara por cuarta vez desde el 7 de octubre de 2023 otra resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU para un alto el fuego en Gaza, volviendo a evidenciar su aislamiento internacional en Naciones Unidas en lo referente a Palestina.
«El fin duradero de la guerra en Gaza debe llegar con la liberación de los rehenes. Hamás se siente aislado por el alto el fuego en Líbano y apoyar estas dos resoluciones podría mandar un mensaje peligroso de que no es necesario liberarlos», ha afirmado el embajador adjunto de EEUU ante la ONU, Robert Wood.
Y ha añadido: «La lucha de Israel es contra Hamás no con UNRWA (…), pero la resolución tiene fallas serias, pues no establece el camino para restablecer la confianza entre Israel y UNRWA», justificando así su nuevo voto en contra.
Por su parte, el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, ha culpado directamente a Estados Unidos de que continúe la guerra en Gaza -donde han muerto ya más de 44.800 personas y otras 106.000 han resultado heridas- por su inacción en el Consejo de Seguridad.
Para Nebenzia, con su posición EEUU manda «un mensaje claro» de que «si eres socio (estadounidense), no debes sentirte constreñido por el derecho internacional».
Otros países árabes y musulmanes, como Argelia, Arabia Saudí, Irán o Turquía, también han dedicado tajantes discursos contra la intervención de Israel en el enclave palestino, que se prolonga ya catorce meses con desastrosas consecuencias humanitarias.
«Somos testigos de genocidio y de limpieza étnica (…) Esto es una mancha en la humanidad», han sentenciado desde la representación de Argelia en la ONU.
La aprobación de estas resoluciones no tiene carácter vinculante pero, tras ellas, el secretario general de la ONU, António Guterres, debe emitir una valoración por escrito y un informe detallado en los próximos 60 días con un plan a corto, medio y largo plazo que allane el camino de la resolución del conflicto.