Publicado: marzo 16, 2025, 7:30 am
La pasada semana, las autoridades de Nuevo México dejaron más o menos clara la secuencia de lo ocurrido en la muerte del actor Gene Hackman y su mujer, Betsy Arakawa, en su rancho. Pero ahora, unas declaraciones del médico de la esposa del intérprete dan un giro a la historia.
Hace unos días, el médico forense de Santa Fe afirmó que una autopsia mostró que Betsy Arakawa murió de hantavirus, una rara enfermedad respiratoria transmitida por roedores, el 11 de febrero, una semana antes de Gene Hackman muriera de insuficiencia cardíaca combinada con enfermedad de Alzheimer.
Pero anoche el doctor Josiah Child, un exespecialista en atención de emergencias que ahora dirige Cloudberry Health en Santa Fe, Nuevo México, dijo al Daily Mail: «La señora Hackman no murió el 11 de febrero porque llamó a mi clínica el 12 de febrero».
«Me llamó un par de semanas antes de su muerte para preguntar sobre la posibilidad de hacerle un ecocardiograma a su esposo. No era paciente mía. Concertó una cita para el 12 de febrero. Era para algo no relacionado con la respiración«, dijo Child.
Child dijo: «Ella volvió a llamar en la mañana del 12 de febrero y habló con uno de nuestros médicos, quien le dijo que viniera esa tarde. Le dimos cita, pero nunca apareció. No presentaba síntomas de dificultad respiratoria. La cita no estaba relacionada con el hantavirus. Intentamos llamarla un par de veces, pero no obtuvimos respuesta», agregó.
La revelación del médico de que Arakawa podría haber estado viva al menos un día más de lo que afirmó el forense arroja aún más misterio sobre su muerte.
La pareja del actor, de 65 años, fue encontrada en el suelo del baño de la aislada casa de la pareja en Santa Fe, rodeada de pastillas, con su esposo en el suelo de un lavadero a seis metros de distancia.
El marcapasos de Hackman mostró que murió el 18 de febrero. La autopsia reveló que no había comida en su estómago y los investigadores creen que su alzhéimer hizo que quizás no se diera cuenta de que su esposa había muerto.
Uno de los tres perros de la pareja, una hembra llamada Zinna y que estaba en una jaula recuperándose de una cirugía, murió de hambre y deshidratación.