El número total de fallecidos durante una incursión militar israelí, que continúa desde la madrugada de este marte en la urbe de Tulkarem y sus campamentos de refugiados, aumentó a ocho, mientras que un joven de 17 años murió en otra redada en Tubas, también en el norte de Cisjordania ocupada, informó este miércoles el Ministerio de Sanidad palestino y fuentes locales.
En un breve comunicado, el ministerio informó que cuatro palestinos murieron y otros cinco, incluido uno de gravedad, resultaron heridos y fueron trasladados al Hospital Gubernamental de Tulkarem, después de que Israel bombardease con drones por segunda vez el barrio de al Hammam, del campamento de refugiados de Tulkarem.
Sus muertes se suman a las de tres mujeres, dos de ellas identificadas como Yawla Ali Abdullah, de 53 años, y Baraa Jaled Hussein Sheikh Ali, de 30, que sucumbieron en el primer ataque con drones ocurrido en el amanecer del martes. Según la agencia de noticias palestina Wafa, en este ataque aéreo varias personas resultaron también heridas, incluido un niño de diez años.
Además, un joven identificado como Fathi Said Salem Obaid, de 18 años y reivindicado por Hamás como uno de sus milicianos, fue el primero en morir tras recibir disparos de soldados israelíes en el pecho y el abdomen. Según el Ejército, seis milicianos murieron por disparos o en ataques con aviones no tripulados.
Los equipos de rescate de la Media Luna Roja Palestina ya informaron esta madrugada que dos palestinos habían resultado «heridos críticos» en la ciudad de Tamoun, en el sur de la región de Tubas (también en el norte de Cisjordania) en el bombardeo de un dron del Ejército, y dijeron que a uno de ellos se le estaba practicando una reanimación cardiopulmonar.
Esta mañana, el jefe del Consejo Municipal de Tamoun confirmó la muerte de Rayan Hussam Bani Odeh, de 17 años y estudiante de Secundaria, debido a las heridas que había sufrido tras el ataque con drones contra un grupo de jóvenes durante una incursión militar israelí.
Además, también esta mañana una nueva persona resultó «herida de metralla en la espalda» en Tulkarem y fue trasladada al hospital desde el campamento homónimo, y una segunda sufrió heridas en el campamento de Amari, cerca de Ramala, en incursiones militares simultáneas de tropas israelíes, según la Media Luna Roja.
Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde hace dos décadas con la Segunda Intifada (2000-05), y en lo que va de 2024 al menos 490 palestinos han muerto en el territorio por fuego israelí, la mayoría milicianos de los campamentos de refugiados, pero también civiles, incluidos al menos 75 menores, según el recuento de EFE basado en reportes de Sanidad.
La gobernación de Tulkarem, con jóvenes dispuestos a mantener una lucha armada contra la ocupación israelí, es el foco más caliente, y solo en ella han muerto este año 136 palestinos por fuego israelí, seguida de la de Yenín con 133, y muy de lejos por Nablus con más de 50 muertos.