Al cumplirse cinco años de la salida del Reino Unido de la Unión Europea , la primera potencia militar y la segunda economía de Europa se ha convertido en un país menos próspero e influyente en el mundo y, también, más dividido. Londres ha perdido una ocasión histórica de estar en el puente de mando de Bruselas, justo cuando los asuntos de seguridad y defensa son prioritarios. La apuesta por un Reino Unido global y abierto, un Singapur sobre el Támesis, ha quedado desfasada. La nueva era de las rivalidades, el proteccionismo y el liderazgo de hombres fuertes exige a los europeos más unión para defender sus intereses y valores. Los sucesivos Gobiernos de Londres, por otra parte, no han… Ver Más