Publicado: enero 26, 2025, 12:41 pm
En pocos años, la tecnología NFC (near field communication) ha revolucionado nuestra vida cotidiana, consolidándose en áreas como los pagos y el transporte. Sus aplicaciones se extienden a la sincronización de dispositivos, el marketing personalizado e innovaciones en sectores como la salud. Sin embargo, su rápida expansión también acarrea riesgos. El año pasado, el malware NGate aprovechó la tecnología NFC para propagarse, dejando al descubierto sus vulnerabilidades y los retos de seguridad que plantea. Los sectores de pagos y transporte público han liderado tradicionalmente la adopción de NFC gracias a la rapidez y comodidad que aporta a los usuarios, señala Daniel Díez, profesor del máster en blockchain e inversión en activos digitales del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB). En el caso de BBVA, más del 30% de los pagos con tarjeta de sus clientes se realizan mediante NFC, dice Antonio Macías, responsable de medios de pago en BBVA España. «También está habilitado para los comercios con la aplicación BBVA Cobros, que convierte el móvil del usuario en un TPV para poder aceptar pagos sin necesidad de ningún dispositivo adicional», añade. Además, la App BBVA utiliza la tecnología NFC en dispositivos Android para leer la tarjeta física del cliente, dice Macías. Sin embargo, su uso se ha extendido a otros ámbitos como el retail y la restauración, donde agiliza la experiencia de compra y fideliza al cliente, comenta Díez, del IEB. También destaca en salud, facilitando la identificación de pacientes y el seguimiento de dispositivos médicos , así como en la industria, donde mejora la trazabilidad y el control de procesos en entornos de fabricación y logística, añade. «Sectores como el transporte público, los centros sanitarios, los eventos de gran afluencia y el control de acceso a edificios residenciales y de oficinas están adoptando la tecnología NFC de forma acelerada debido a sus múltiples beneficios», comenta Roberto Broseta, CTO de Dekalabs, empresa del grupo Bit2Me. Broseta considera que esta situación se debe a ventajas clave de esta tecnología como la rapidez en la validación del usuario, la posibilidad de personalizar la experiencia del usuario mediante el uso de datos en tiempo real y la gestión ágil de accesos mediante revocaciones instantáneas, lo que fortalece la seguridad en estos entornos, entre otros factores. «Mientras que el uso del código QR se ha adoptado masivamente como consecuencia de su conveniencia en el desescalado del Covid-19, la tecnología NFC es conocida por los usuarios, pero no es tan frecuente la interacción con ella. Las empresas se afanan en usarlo creando notoriedad como por ejemplo Coca-Cola con su campaña ‘comparte una Coca-Cola’ o McDonalds y su servicio de petición de pedidos», dice José María Visconti, director del master en marketing digital de ESIC Business & Marketing School. Visconti, además, ve un gran potencial en la NFC para revolucionar el marketing en tiempo real al facilitar un modelo digital 2.0 basado en interacciones bilaterales soportadas por automatizaciones según escenarios predefinidos. Según su visión, las marcas podrían recoger datos en tiempo real para decisiones más inteligentes, pero enfrentan desafíos clave: integración tecnológica, gobierno del dato y aceptación del usuario. «La tecnología NFC abre un amplio abanico de oportunidades al hacer que nuestras transacciones y comunicaciones sean más rápidas, cómodas y eficientes», dice Enrique Domínguez, responsable de CyberPhysical Security de Accenture en España y Portugal. Pero, como ocurre con todas las soluciones digitales, también plantea riesgos que pueden ir desde el robo de información hasta ataques que busquen suplantar credenciales, comenta. Domínguez destaca que garantizar la seguridad en la adopción de NFC pasa por varias medidas fundamentales. En primer lugar, subraya la importancia del cifrado y la autenticación para proteger la información y verificar a los usuarios con métodos como la autenticación multifactor. Además, la segregación de datos es clave para limitar el acceso a información sensible y dificultar posibles ataques, comenta. El experto también resalta la monitorización mediante sistemas que detecten anomalías, lo que permite reaccionar rápidamente ante cualquier amenaza. Asimismo, Domínguez insiste en cumplir normativas como el estándar PCI DSS, que establece requisitos mínimos de protección. «Por último, la formación y concienciación. Educar tanto a empleados como a clientes sobre las buenas prácticas en el uso de NFC y las precauciones básicas para evitar errores humanos que puedan comprometer la seguridad», dice. «Si tenemos en cuenta estos aspectos, la adopción de NFC puede ser rápida y confiable, potenciando la innovación y la competitividad en múltiples sectores, sin exponer de forma innecesaria a las empresas y a los consumidores a amenazas cibernética», concluye. El uso correcto de NFC es esencial para minimizar amenazas, ya que, de lo contrario, pueden surgir problemas como el malware NGate de 2024, que infectó dispositivos Android, transmitió datos NFC de tarjetas de pago a delincuentes y facilitó retiros ilícitos en cajeros automáticos. «El incidente de NGate destacó la importancia de integrar la seguridad en las tecnologías NFC desde su diseño. En respuesta, los fabricantes de dispositivos están mejorando las características de seguridad, mientras que la industria de la ciberseguridad colabora con los reguladores para establecer estándares más seguros», dice Luis Corrons, experto en ciberseguirdad de Gen. «Aunque estos casos son raros, sirven como un recordatorio de la necesidad de monitorear e innovar continuamente para adelantarse a los atacantes», comenta. Corrons subraya que, aunque la tecnología NFC ofrece comodidad, también presenta riesgos. Los atacantes pueden interceptar datos no cifrados, manipular señales para vulnerar la comunicación entre dispositivos o propagar malware mediante etiquetas maliciosas o aplicaciones comprometidas. No obstante, estas amenazas son evitables con medidas como el uso de cifrado, la autenticación segura entre dispositivos y desactivar el NFC cuando no esté en uso, señala el experto. «Además, los usuarios deben confiar en soluciones de seguridad confiables para detectar cualquier actividad maliciosa», añade. Para BBVA, Macías comenta que el principal reto en el uso de la tecnología NFC es garantizar el acceso equitativo a los elementos clave del dispositivo móvil, como el chip NFC. «Esto permitirá a entidades como BBVA desarrollar servicios financieros más innovadores, dotándolos de mayor autonomía», asegura este experto. Para dentro de esta década, desde Dekalbs Broseta dice que espera que en los próximos años se vean muchos más dispositivos de internet de las cosas (IoT) que usen la tecnología NFC. «Se espera que distintos organismos adopten esta tecnología en documentos como el DNI, pasaporte electrónico y carnet de conducir, algunos de los cuales ya incorporan NFC, facilitando aún más la adopción de esta tecnología», afirma. Broseta también destaca que la seguridad será un aspecto clave en este desarrollo. Díez, del IEB, anticipa una importante evolución de la tecnología NFC en los próximos años, con innovaciones que ampliarán sus aplicaciones. Por un lado, su uso en soluciones de domótica permitirá autenticar identidades o configurar dispositivos al instante con solo acercar un smartphone a una superficie. También se esperan avances en la velocidad de transferencia y el consumo energético, posicionando a NFC como una alternativa viable frente a otras tecnologías de corto alcance. La incorporación de chips NFC en objetos cotidianos, como ropa o embalajes, abrirá nuevas posibilidades en trazabilidad logística casi en tiempo real, explica. En el ámbito financiero, NFC jugará un papel clave con el euro digital, wallets basados en eIDAS 2 y la integración de criptoactivos , facilitando pagos, firmas y verificaciones de identidad de forma segura y cómoda, mejorando la experiencia del usuario, dice. «La colaboración de NFC con protocolos descentralizados, sumada a la verificación biométrica y los asistentes de IA, reforzará no solo la seguridad de transacciones y accesos, sino también la comodidad en el día a día», concluye.
