Publicado: marzo 2, 2025, 9:15 am
Nacho Vidal ha vuelto a ser detenido por la Policía Nacional por un presunto delito de tráfico de drogas. Según informa Las Provincias, el arresto se produjo en la madrugada del viernes en una zona de ocio de la ciudad, donde el actor, que estuvo en el calabozo de la Policía y quedó en libertad tras pasar a disposición del juzgado de guardia, pretendía vender diferentes sustancias como cocaína rosa -‘tusi’-, ansiolíticos y potenciadores sexuales, entre otras sustancias ilícitas.
Según la misma información, cuando el exactor porno fue detenido en la calle llevaba 20 gramos de droga preparada en envoltorios para su venta, según las investigaciones. Además, los agentes de la Policía también le intervinieron jeringuillas y una bolsa con otros 100 gramos de ‘tusi’ que tiró al suelo cuando se dio cuenta de la presencia policial.
Varios agentes de paisano de la comisaría del Marítimo participaron en el operativo policial y arrestaron al actor tras intervenirle la droga y los fármacos.
El pasado enero, el también productor fue condenado al pago de una multa de 8.100 euros por conducir sin carné y bajo los efectos de las drogas en Valencia. Asimismo, se le ha privado el derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante dos años.
Así se desprende de la sentencia, facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), en la que un Juzgado de lo Penal condena al exactor al pago de una multa por dos delitos contra la seguridad vial que infringió en 2020.
Vidal fue interceptado en la Avenida Ausiàs March de Valencia por agentes de la Policía Local y la Policía Nacional el 3 de octubre de 2020 tras conducir su vehículo a una velocidad muy baja y «de modo errático y zigzagueante», lo que provocó que estuviera a punto de colisionar con otros coches, según consta como probado en la sentencia que puede ser recurrida en apelación ante la Audiencia.
Los policías percibieron en su conducta síntomas que apuntaban a la ingesta de estupefacientes, como «desconexión del entorno, incapacidad para el habla, mirada perdida» o «serias dificultades para mantenerse en pie y súbitas caídas», entre otros.
Según recoge la sentencia, el conductor tenía sus facultades «mermadas por la previa ingesta de GHB», en alusión a la droga sintética denominada ácido gammahidroxibutírico, también conocida como éxtasis líquido. Así lo confirmó la extracción de sangre a la que se sometió voluntariamente esa misma tarde.
El juzgado le considera por ello autor de un delito contra la seguridad vial por conducción de vehículo a motor bajo la influencia de drogas tóxicas y le impone una pena de multa de nueve meses con cuota diaria de 10 euros y la privación del derecho a conducir durante dos años.
Además, cuando fue interceptado por la Policía, el actor carecía de carné porque lo había perdido como consecuencia de otra sentencia dictada el 29 de junio de ese año, también por conducir sin el saldo de puntos necesarios para ello. Por esa razón, la juzgadora le aplica la agravante de reincidencia para ese segundo delito contra la seguridad vial y le condena al pago de una multa de un año y medio con cuota diaria de 10 euros.
La sentencia descarta, sin embargo, que las lesiones sufridas por uno de los agentes que sujetó al conductor durante una de sus constantes caídas guarde relación directa con los hechos en los que se fundamenta la condena, por lo que exime al penado del pago de la responsabilidad civil que ese policía reclamaba.