Muere en el accidente de Air India cuando volvía de esparcir las cenizas de su mujer y deja dos niñas huérfanas

Publicado: junio 14, 2025, 3:30 pm

El grave accidente de avión de Air India que dejó 268 víctimas mortales al poco de despegar desde la ciudad de Ahmedabad con destino Londres no deja de mostrar historias absolutamente trágicas.

El Mirror recoge este sábado una especialmente sobrecogedora, la de la familia Patoliya. Una de las víctimas del accidente es Arjun Patoliya, un hombre que volvía a Londres tras hacer el viaje más triste de su vida.

Había vuelto a su país de origen para esparcir las cenizas de su difunta esposa, Bharti Patoliya, en un río local. La mujer había muerte de cáncer una semana antes y había pedido a su marido, como último deseo, que sus cenizas fueran aventadas en su India natal.

Con la muerte del padre en el accidente, las dos hijas de la pareja, de tan solo cuatro y ocho años, se han quedado huérfanas en tan solo 18 días.

Los seres queridos de las dos hermanas huérfanas han lanzado una recogida de fondos en la página GoFundMe «para brindarles seguridad, estabilidad y amor en los años venideros».

La campaña de recaudación de fondos, que ya ha superado las 400.000 libras esterlinas (470.000 euros) en donaciones, dice: «En tan solo 18 días, dos hermanas jóvenes, de 4 y 8 años, han perdido a sus queridos padres. Su madre, Bharti Patoliya, falleció tras una valiente lucha contra el cáncer. Cumpliendo su último deseo, su esposo, Arjun Patoliya, viajó a la India para esparcir sus cenizas en su tierra natal, Gujarat».

«Pero en su viaje de regreso a casa con sus hijas, la tragedia volvió a golpearlo: Arjun se encontraba entre los fallecidos en la tragedia del vuelo de Air India en junio de 2025, poco después del despegue en Ahmedabad. Arjun partió para despedirse de su esposa y nunca regresó con las hijas que ambos criaron. Ahora, estas dos hermosas jovencitas se han quedado sin padres; su mundo se ha trastocado en poco más de dos semanas«, dice el texto.

Todos los fondos recaudados se destinarán directamente a un fideicomiso legal o a los tutores designados para garantizar que cada penique se destine a las necesidades de las niñas, agrega.