Publicado: marzo 7, 2025, 1:30 am
Tras años distanciados de su hijo, Mónica Pont ha podido reencontrarse con él. Todo ocurrió en 2007, cuando ella y Javier Segrera decidieron separarse. Sin embargo, lo que ella no sabría es que perdería la custodia y con ello la posibilidad de poder estar junto a su hijo. O al menos, así fue durante unos años.
Debido a motivos laborales, la intérprete se mudó a México, donde ha estado viviendo seis años. Allí comenzó desde cero una nueva vida, pero con el paso del tiempo, finalmente ha decidido volver a Madrid para estar junto a su hijo, que acaba de cumplir 21 años. Aunque lo no que no podría haber imaginado han sido las duras polémicas en las que se ha visto envuelta.
No solo ha salido a la luz su relación con el empresario Javier Moro, presidente de las bodegas Emilio Moro, sino que su hermana, Eva Pont ha asegurado que Mónica no quiere ayudarle. Según explicó Eva en Y ahora Sonsoles, su madre se encuentra gravemente enferma en una residencia de ancianos mientras ella, sin apenas recursos económicos, debe de hacerse cargo de un menor. Todo esto sin que, supuestamente, Mónica se haya implicado.
Por su parte, la actriz ha negado todas las acusaciones y se plantea tomar acciones legales contra su hermana. Sin embargo, prefiere no dar detalles al respecto. «Yo de mi vida privada no hablo», ha asegurado a los compañeros de Europa Press, «Ya cometí en su día el horror y el error de hablar de, en algún momento, mi vida privada. Y ya no quiero. Para eso me fui hace seis años, para romper con todo esto».
Aunque sí que ha reconocido que no está en sus «mejores momentos», debido no solo a la polémica sino a la reciente muerte de su perrita, Donita. «No sabéis lo que ha sido. Era un perro increíble y es como si se hubiera muerto una hija. Hay gene que no lo quiere entender por qué no tiene perros. La verdad es que no estoy en mi mejor momento, tengo que pasar el duelo. Estoy con mi corazón, con mi pena, con mi luto», ha confesado.