La ‘Hispanic Ball’ , la fiesta hispana para celebrar la investidura de Donald Trump , tenía cierta atmósfera de caos amable -seguridad laxa en un evento con mandatarios, estŕépito en los micrófonos, bullicio que tapaba los discursos- hasta que rondaron las ocho de la tarde en Washington. Entonces llegó Javier Milei y, con él, el desmadre. La fiesta en el hotel Omni, cerca del centro de la capital de EE.UU., era una celebración del nuevo presidente y del empuje hispano que fue clave en su reelección y que ahora tiene más visibilidad que nunca en el poder la primera potencia mundial. El gran invitado de la gala era Marco Rubio , el senador de origen cubano que se convertirá en… Ver Más